Hace unos días, el sábado pasado, 16 de diciembre, El Diario Vasco publicaba un reportaje de Alberto Moyano sobre la reforma del Centro Cultural Koldo Mitxelena basado en una entrevista con el diputado de Cultura, Denis Itxaso. Radiografía del Koldo Mitxelena ya dio que hablar hace unos días en las redes sociales culturetas guipuzcoanas. Entonces yo estaba a otra cosa.
Hoy he leído una carta publicada en el mismo medio (El Diario Vasco) por Frantxis Lopez de Landatxe, director del centro desde 1994 a 2016.
Frantxis es un referente cultural de este territorio, un señor. Recuerdo una conversación con él tras un acto. Todavía en ejercicio pero a las puertas de la jubilación, me dijo que se sentía ya como esos sargentos veteranos norteamericanos a los que les tocaba decir a sus jefes que no iban por buen camino. «No, mira, no te metas en Irak» y cosas de ese palo.
No tengo mucho contacto con Frantxis, pero le he llamado hoy y le he dicho dos cosas: una, le he agradecido y dado la enhorabuena por su labor de 1994 a 2016 en el KMK; dos, le he dicho que ha hecho bien haciendo público su malestar de esta manera tan elegante.
Copio y pego aquí el texto. Las negritas son mías.
Carta abierta a Denis Itxaso
«En cuanto al príncipe que se consulta con muchos y no tiene una grande prudencia en sí mismo, como no recibirá jamás pareceres que concuerden, no sabrá conciliarlos por sí mismo. Cada uno de sus consejeros pensará en sus propios intereses, y el príncipe no sabrá corregirlos de ello…» Maquiavelo
Ya es la segunda vez, Denis, que para defender tus decisiones necesitas minusvalorar, despreciar o pasar de puntillas por lo que había o se hacía antes en el departamento de Cultura Foral o en el Koldo Mitxelena Kulturunea. Ambos casos te han ocurrido en entrevistas de calado en DV.
La primera me hiciste llegar disculpas, te las acepté. Estaba en activo y el respeto a la institución foral hizo que me mantuviera en silencio.
Hoy no. He dedicado 34 años de mi vida profesional al Departamento de Cultura de la Diputación foral de Gipuzkoa, de ellos 22 como director de Koldo Mitxelena Kulturunea y no puede sino sorprenderme cuando leo que uno de los motivos de la reforma que planteas para KMK es «dotar al centro de una identidad y una programación propias, algo que hasta ahora apenas ha tenido».
¿Sabes? Me inquieta y preocupa que, a poco más de un año de legislatura que te queda, no dispongas de una valoración de la trayectoria y de la aportación realizada desde KMK a la cultura, a las asociaciones culturales y civiles; a artistas e intelectuales, a la ciudadanía.
Me extraña que nadie, de algunos de los que te rodean, haya sido capaz de hacerte saber que prácticamente todos los ciclos culturales, exposiciones o recitales realizados han sido producciones propias, en algunos casos coproducciones con entidades de enorme prestigio internacional o, también, con las entidades más significativas de nuestro ecosistema cultural.
Tampoco sabes que la biblioteca participa en grupos de trabajo consolidados con las bibliotecas más significativas del país en programas de digitalización; que comparte acciones con otras bibliotecas como la Fundación Sancho el Sabio o la Biblioteca Central de Donostia. O que ha acrecentado sus colecciones de manera significativa con aportaciones singulares (Fanzinoteka, Antonio Zavala, Koldo Mitxelena Elissalt, José María Elosegui, Zubimendi, Ayalde…). Que dispone de más de 9 millones de páginas digitalizadas a disposición del mundo. Que es una biblioteca de referencia en el ámbito profesional y un equipamiento valorado por ciudadanos de todas las edades y condiciones.
Con toda probabilidad no te han dicho que KMK, durante esa trayectoria, ha generado más de 1.200 documentos entre libros y catálogos editados, grabaciones de los actos programados, sitios web, etc. Todos están catalogados y puestos a disposición pública. Con un poco de tiempo es fácil y curioso navegar por el catálogo tecleando «Koldo Mitxelena Kulturunea».
A poco que uno se mueva puede percibir algunas claves con cierta facilidad. Una muy significativa, la apuesta por hacer del euskara lengua de uso con carácter cotidiano. Puede parecer nimia –en estos días del campeonato de bertsolaris o de ‘Handia’– pero, en los 90, no se prodigaban los actos culturales exclusivos en euskera. Más, una lengua desligada de su cultura propia es una entelequia y, claramente, otra seña ha sido la puesta en valor de la literatura vasca para conocerla y gozar con ella.
Pero somos más, y de parecida forma se han presentado las aportaciones literarias de las personas que se han expresado en castellano en nuestra sociedad.
Hemos leído, escuchado y discutido de ciencia, de ética, de migraciones, de violencias, de feminismo, de las culturas diversas, de ecología, de historia, de la literatura universal, de la historia del país, de la ciudad contemporánea, de las tecnologías de la comunicación, de las guerras… Así hasta producir más de 700 grabaciones de actos realizados en KMK, muchas de ellas libres en youtube, todas consultables.
Hemos propiciado la presencia de artistas internacionales. Se han presentado trabajos de agentes de nuestra cultura, de trabajo callado o escondido. Se han producido exposiciones temáticas sobre la identidad sexual, las prácticas artísticas contra la agresión a la mujer, el reciclaje, las violencias institucionales, sobre el esfuerzo, sobre los documentos y el saber, sobre la urbe y el espacio de habitar. Así hasta programar más de doscientas exposiciones en la Sala y en la Ganbara, con programas pedagógicos, debates, películas y guías de lectura alrededor de muchas de ellas… Siempre con una dialéctica entre lo local y lo global, entre nuestra cultura y los parámetros universales. Hemos abierto las puertas del salón de actos a asociaciones culturales y movimientos civiles, ahora y en tiempos más difíciles, gratuita y libremente. Desde asociaciones de víctimas a familiares de presos, de ecologistas a editoriales, de colectivos de emigrantes a colegios profesionales, de defensores de los animales a anti AHT. Sin censuras.
Pero siempre lo repito. Uno de los problemas de KMK es la falta de figura jurídica propia. Sí, su dependencia directa de la administración foral hace que sufra intervenciones directas de la parte política en la programación –fundamentalmente en estas dos últimas legislaturas– y recortes presupuestarios significativos cuando hay necesidades. Siempre es más fácil recortar en lo propio que no en el presupuesto de una sociedad participada con otras administraciones. Pues bien, el descenso en la oferta de programación o el estado del edificio es un fiel reflejo de haber tenido que hacer frente a la financiación, durante varios ejercicios, inmersos en la crisis, entre otros, del proyecto Tabakalera y la capitalidad cultural Donostia 2016. Dos auténticas losas presupuestarias para KMK.
Otro carencia estructural de peso ha sido y es la falta de alguna plaza profesional dedicada a la comunicación exclusiva de KMK que permita una relación cotidiana y fluida con los medios de comunicación y redes sociales. Se ha demostrado que esta responsabilidad no la puede asumir la persona de comunicación del gabinete del departamento. Y pasa lo que pasa. El KMK sobrevive entre tinieblas.
Y sabes que no estaba en contra del cambio. Pensaba que la reflexión conjunta, podría generar un salto cualitativo de interés. Llegar a una nueva dialéctica entre lo ‘viejo’ y lo nuevo, de forma respetuosa sin dejar jirones en el camino.
He dudado y dudo sobre la necesidad de acometer reformas estructurales del calibre que planteas. Una vez que el Ayuntamiento de Donostia ha desestimado realizar la confluencia física entre ambas bibliotecas y que la misión principal de la biblioteca se va a centrar en la puesta en valor de las colecciones no parece absolutamente necesario, en tiempos de la virtualidad, disponer de más superficie que la ya existente. Aún y todo he estado ahí. Ya no. No me fío. Leyéndote me invade una sensación clara de que el bacalao lo tienes vendido. Que las comisiones de expertos son parte de una función teatral necesaria para vindicar la sagrada participación. Porque siento que mi nombre y me presencia pueden ser utilizados para justificar cualquier desaguisado o capricho, no volveré a esa comisión.
Te deseo calma y templanza y me gustaría que otorgaras más confianza a todas las personas que todavía están trabajando y han afrontado con profesionalidad y dedicación el desarrollo de KMK.
Comentarios
Me quedo con
la falta de alguna plaza profesional dedicada a la comunicación exclusiva de KMK que permita una relación cotidiana y fluida con los medios de comunicación y redes sociales. Se ha demostrado que esta responsabilidad no la puede asumir la persona de comunicación del gabinete del departamento. Y pasa lo que pasa. El KMK sobrevive entre tinieblas.
Escrito por: Nineu.2017/12/22 14:04:18.686682 GMT+1
Así se escribe la historia. Eskerrikasko Frantxis López de Landatxe y Javier Ortiz. por informar con rigor.
¿No fue, también, Denis Itxaso quien viajó a Milán, siendo concejal de Medio Ambiente de Donostia, y regresó con un titualar "La incineradora no es la mejor solución", DV 07 de mayo 2006... y ahora la construye su partido, junto a PNV, mientras en Getafe su compañera de partido encabeza la manifestación contra la incineradora prevista para Getafe/Pinto?
Así nos luce el pelo.
Escrito por: Sabino.2018/02/09 15:25:47.492445 GMT+1
Gracias por el comentario, Sabino.
Un matiz: este es un blog que forma parte de la comunidad de blogs de la web del periodista Javier Ortiz. Javier murió en abril de 2009.
El autor de este apunte es Mikel Iturria.
Escrito por: iturri.2018/02/09 18:10:56.464059 GMT+1