Siempre que haya que ilustrar algún aspecto relacionado con la ciudad de San Sebastián, te encontrarás en los medios de comunicación con Javier María Sada. Esta vez el motivo ha sido la celebración de la fiesta del 20 de enero. Así, Sada estuvo en la izada y la arriada de la bandera como comentarista de Localia. Después de la arriada, en el taxi que nos acercó a casa, le oí en una emisora de radio. Y es que este hombre, de apariencia física frágil, parece incombustible cuando se trata de hablar de algo relacionado con la ciudad.
He de reconocerlo: durante mucho tiempo me cayó gordo, pero he cambiado de parecer. Un amigo mío me dijo una vez que lo admiraba. No sé qué cara le puse, pero lo tomé como una salida de tono.
Aquello, sin embargo, me dio qué pensar. De allí a unos meses, tuve la oportunidad de ver en directo a Sada. Me lo presentaron y nos saludamos cordialmente. Fue con motivo de la reinauguración de la Iglesia de Zorroaga, en el mes de agosto de 2004. A Sada le tocó hacer una breve reseña del edificio construido a principios del siglo XX. Soltó como si nada el nombre y los dos apellidos de una decena de personas, sus cargos y algunas otras cosas. No consultó ningún papel y me quedé perplejo con su lección.
Tenía esto en la cabeza cuando me he sentado delante del ordenador. Le he pedido al sabelotodo que me busque cronista de la ciudad y han aparecido 12800 enlaces.
Según parece, es un oficio (o cargo) que aún se conserva en algunos países de Latinoamérica, como reminiscencia de la época del Imperio español. Aquí, sin embargo, se ha perdido.
San Sebastián tiene una persona que hace las labores de cronista de la ciudad y le sale prácticamente gratis. Porque, seamos serios, ¿quién le paga a este hombre? (no valen las comidas y las cenas; en nuestra sociedad pagar significa dar dinero).
Comentarios
En Zaragoza sí que tenemos cronista oficial: Antonio Beltrán, un viejo profesor de la universidad. Lo hace muy bien.
Saludos
Escrito por: tausiet.2006/01/27 15:24:17.332000 GMT+1