"Me llena de orgullo una cosa que me sucedió estando Javier Clemente de entrenador. Después de sufrir varias lesiones musculares, y cuando casi estaba a punto de recuperarme de una de ellas, un compañero me dijo que yo estaba en la lista de convocados. No di crédito a lo que oía y fui a mirar la lista. Pues sí: Clemente había convocado a un jugador más de lo habitual y ese era yo. Pensé que era una broma y fui a hablar con el míster. Me dijo que lo había hecho por dos razones: una por mí, ya que moralmente necesitaba un apoyo, pero sobre todo por el equipo, porque conmigo en el vestuario y en el campo mis compañeros estaban más alegres y más atentos. Esta anécdota es el trofeo más importante que guardo de mi carrera deportiva y uno de los más importantes de mi vida".
El trofeo más importante de mi carrera
Joan Golobart
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