Hay un libro, bastante popular entre los aficionados a la jardinería, que se llama El horticultor autosuficiente. En mi casa es conocido como El Ortizcultor autosuficiente. A mí nunca me ha resultado demasiado práctico, porque lo mío no es la ortizcultura, pero he pasado buenos ratos leyéndolo e imaginándome los desastres que podría hacer si me empeñara en seguir sus enseñanzas.
Mi sobrino Iván, que es ortizcultor, me llama la atención sobre una ilustración contenida en la página 204 del mencionado manual, en la que se nos da una prueba palpable de por qué los Estados Unidos de América han llegado a convertirse en primera potencia mundial: allí la gente es inteligente, en tanto que los demás somos tontos del culo.
Obsérvese:
En Norteamérica. En el resto del mundo preferimos los invernaderos que precisan más piezas. Por el aquel de gastar tontamente. Así nos va.
2006/05/06
Invernaderos curvos
Escrito por: ortiz.2006/05/06
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