Notas de Humor

Me se amontona la faena. Y la culpa es de los periódicos, que me se ponen que ni sé. No paran de cagala.

Primer asunto: a Holanda le ha salido un Gibraltar. Vedlo, si no.


Prosigo y me encuentro con que Kovasevic quiere ser generoso con la Real Sociedad, pero sin salirse de una línea económica, consistente en no soltar ni un euro. Véase:



¡Al 00%! ¡Eso es una participación, y lo demás son tonterías!

Tercer y último asunto, por ahora. Supongo que los lectores no-vascos de estas páginas saben que la insana costumbre que tenemos por Euskadi de ir de bar en bar tomando vinos es conocida como poteo. Mayormemente porque a los vinos en vaso  (que no a los vasos de vino, que pueden estar vacíos) se les llama potes, según admite hasta el Diccionario de la Academia.

Pues aquí tenemos una muestra de los excesos a los que puede conducir el poteo de marras.

Nada más alejado de mi intención que ser sádico, pero os invito a que veáis este títular de la portadilla de El País, edición digital, del 30 de abril de 2006.


La parte más curiosa es la tercera, porque lo que realmente había sucedido la víspera es que el Betis y el Athletic habían empatado a un gol.
Pero lo mejor estaba justo al lado, en un autoanuncio del propio periódico, que decía:



Y quizá tenga razón: los lectores de elpais.es estamos muy bien informados... porque no nos conformamos con leer elpais.es

Aunque en todas partes cuecen habas. Ese mismo día, elmundo.es informaba de los accidentes de tráfico del fin de semana, y decía:

"Otras dos personas murieron en sendos accidentes de tráfico esta madrugada en las carreteras de Cáceres: el conductor de un coche que atropelló a tres caballos (sic)... y otro hombre cuyo vehículo se salió de la vida en la antigua carretera Nacional V..."

Siniestro total, sin duda alguna.

¿Casualidades de la vida, que un señor sea madre, coincida o no en el día del parto con esta o con la otra señora? De eso nada. Todo un fenómeno de la Naturaleza.

Lejos de mí la intención de ofender a los seguidores del Atlético de Madrid, entre los que tengo algunos muy buenos amigos, pero convendrán conmigo en que, si la barrera que teóricamente está para proteger la portería propia, opta: a) por abrirse para que pase la pelota del contrario, y b) extender los brazos para que, caso de que el delantero contrario falle, se produzca penalti... pues es bastante normal que su equipo no acabe de ir muy bien. ¡Aunque otros seamos seguidores de equipos que van todavía peor!
De todos modos, lo que me ha llamado más la atención es que la fotografía adjunta haya sido la elegida por Canal Satélite Digital para anunciar la celebración del partido Atlético de Madrid-Athletic de Bilbao del 16 de abril de 2006. Es como si al editor se le vieran los colores.

Así funcionaban algunas cosas de la República, y así fueron.

¡"Seis porvos con la Lola", con el aval de "Er responsable del Comité",  y el regalo "no se puede trasferí"! ¡Qué mezcla de desmadre y burocratismo!

Tengo por algún lado copia de un oficio que le envió un alcalde cenetista de un pueblo de Girona al cura párroco de la localidad, también durante la Guerra Civil. Le decía:  "Señor: Teniendo en cuenta que su establecimiento no es de primera necesidad, le ruego lo cierre el día de mañana y siguientes".

Ahora provoca una sonrisa, pero entonces hubo muchas cosas de este estilo que no resultaron nada graciosas.

No está mal que reflexionemos sobre los errores de nuestros ancestros. Lo mismo conseguimos no cometer otros parecidos, así estén adaptados a los tiempos de ahora.

Puede leerse en la sección de películas de la programación televisiva de la edición digital de El Mundo del 7 de abril de 2006:

«Tras la línea enemiga (**). 21.45/Antena 3/ Bélica. Behind Enemy Lines. EEUU. 2001. (102 minutos). Dir.: John Moore. Int.: Owen Wilson y Gene Hackman.
En la Guerra de Bosnia, un almirante de EEUU (Hackman) intenta desde su portaaviones ayudar a ponerse a salvo a un teniente (Owen Wilson) cuyo avión ha sido derribado. Mientras el teniente trata de llegar a lugar seguro, el almirante desde su poraaviones ayudar a ponerse a salvo a un teniente (Owen Wilson) cuyo avión ha sido derribado. Mientras el teniente trata de llegar a lugar seguro, el almirante desde su poraaviones ayudar a ponerse a salvo a un teniente (Owen Wilson) cuyo avión ha sido derribado. Mientras el teniente trata de llegar a lugar seguro, el almirante se enfrenta a su superior que le ordena quedarse al margen al estarse gestando un acuerdo de paz que la intervención americana puede frustrar.»

Asistimos al nacimiento de la reseña tartaja.

Me envía esta imagen Iván Ortiz y comenta: «Muy intrigante. ¿Cómo puede uno votar voluntariamente "No contesta"?
Metafísica pura: tu otro yo entra en Internet y no contesta. Contesta que no contestas. Qué dolor de cabeza.»

Es obvio que, entre los muchos sentidos de los que carecía, estaba el del ridículo.
Creo que al final me he enterado de lo que dice, pero no por lo que sé de inglés, sino por lo que adivino del castellano traducido.
En todo caso, podéis verlo aquí

Tomado del diario (supuestamente) deportivo Marca.

Sin palabras.

La foto fue tomada por Iván Ortiz en Santillana del Mar (Cantabria).



La cosa podría resultar hasta graciosa, con  sus reiterados «simplemente», sus «ahí» y sus «de vece», todo ello muy celtibérico y muy vendepeines... si no fuera porque la planta en cuestión, muy bonita ella, tiene lo suyo. No necesita nada de nada, «simplemente», porque lo roba todo de las plantas en las que se instala. De hecho, está catalogada como una verdadera plaga en potencia, porque se multiplica a gran velocidad y roba oxígeno y luz a las plantas que fagocita.  Para acabar de remediarlo, una vez que ha florecido, muere. O sea, que muere matando. ¡Eso sí, a 6 euros el esqueje!