Iruin destacó que es la tercera vez en dos años que el TEDH condena a España por inacción ante la tortura, pero la sentencia de Otamendi tiene novedades importantes.
Amonesta explicitamente por primera vez a un juez de la Audiencia Nacional por incumplir su deber. El juez Juan Del Olmo, instructor del caso, que hizo caso omiso de la denuncia de Otamendi y obligó a este a acudir a otro juzgado.
Enumera las ocasiones en que la justicia faltó a su deber, pues tras la falta de Del Olmo, en el 5. juzgado de instrucción de Madrid, se inhibieron de manera escandalosa:
- no tomaron declaración al propio Otamendi
- no tomaron declaración al testigo, único testigo de las torturas, Fermin Lazkano, que compartió celda con Otamendi (el terrible trance lo cuenta en esta entrevista) durante tres días.
- no llamaron a declarar a ningún guardia civil.
Y bueno, si estos puntos acusan a la justicia española de no cumplir con su cometido, la sentencia va más allá pues cuestiona incluso la legislación antiterrorista y en concreto el artículo 527. del procedimiento que regula la incomunicación. Estrasburgo considera que dos normas de ese procedimiento son contrarias a los derechos humanos y hasta a la propia Constitución europea, a saber:
- que se impida saber dónde esta incomunicado el detenido.
- que se le impida estar con un abogado de su confianza.
Además, el TEDH culmina el rapapolvo indicando que
- El juez debe comprobar personalmente la situación del incomunicado durante el proceso, y no mediante personas interpuestas (un forense, por ejemplo), específicamente antes de decidir la prolongación de la incomunicación.
- Se deben seguir las recomendaciones del CPT (Comité Europeo para la Prevención de la Tortura) repetidamente hechas a España como por ejemplo que hay que grabar al reo en todo momento.
- Debe prohibirse vendar los ojos o tapar con capucha al incomunicado.
- Han de cambiarse los libros de registro de la policía para indicar en todo momento dónde está el incomunicado y con quién se encuentra.
Como dijo Iñigo Iruin, el Estado ha quedado "con el culo al aire". Esto que cuento aquí de Iruin también lo ha recogido en euskera Berria.
Martxelo Otamendi también intervino, recordó otros casos de tortura y también que aún hay acusados del caso Egunkaria sobre los que pende la amenaza de otro juicio. Los rostros en el acto eran serios, por el tema tratado (la tortura), pero la satisfacción era palpable. Visiblemente emocionado, Otamendi fue largamente aplaudido por las personas que se encontraban en el acto.
Otamendi no sólo fue primero torturado y luego ninguneado en sus denuncias, sino que el Gobierno Español lo denunció por denunciar torturas (aquello se archivó). El abogado Iruin recordó ayer que el alto cargo del Ministerio de Interior que tramitó ayer aquella denuncia contra el director de Egunkaria fue Maria Dolores de Cospedal, hoy secretaria general del Partido Popular.
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Escrito por: esther.2012/10/18 11:45:10.360000 GMT+2