Me acuerdo de lo que dijo el ministro Angel Acebes (que era del PP, claro) cuando, por orden del juez Juan del Olmo, cerraron Egunkaria y Egunkaria.com en el año 2003:
Se trata de una operación en defensa y protección de los derechos y de
las libertades de los vascos, de su cultura, de su pensamiento, y de la
expresión de su lengua en libertad
. ¿Lo veis? si la defensa de la cultura lo exige, y hay un juez de por medio, bien que se puede ordenar el cierre de un periódico, de su web, y se inicia a un proceso inquisitorial.
Fastforward al 2009. Un espectro recorre España: dicen que con estas nuevas leyes que se nos vienen encima, los gobernantes van a cerrar sitios web con sólo proponérselo.
Pero tranquilos, que hay oposición, en los blogs, en el #manifiesto, y también en el Parlamento. Gonzalez Pons, portavoz del PP, habla claro:
[La propuesta] recorta la libertad de comunicación en Internet, reinventa la censura, reinventa el secuestro de publicaciones, y corta en gran medida la libertad de circulación; es un ejemplo de como Zapatero trata a los españoles, de lo poco que Zapatero y su gobierno creen en los derechos civiles y en los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Bueno, he manipulado un poquito: el trozo escogido es literal, pero si le dais al video desde el principio Pons también habla, como los del #manifiesto, de la intervención judicial, que parece que es la que va a impedir que estas cosas puedan pasar en España. Para troncharse, si no fuera por lo que les espera a los 10 de Egunkaria en la Audiencia Nacional a partir del 15 de diciembre.
En opinión del fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Angel Carballo, los documentos que el juez Del Olmo usó como base para el cierre de Egunkaria no prueban nada. Lo siguiente se basa en el escrito emitido por el fiscal en diciembre de 2006, hace ya tres años.
El fiscal mantiene que los documentos incautados pueden probar la relación entre ETA y KAS, pero no entre ETA y Egunkaria, o entre KAS y Egunkaria. Los documentos muestran que ETA tuvo interés en el proyecto Egunkaria, ya que iba a era un periódico sólo en euskera, y quisó quizás, estima el fiscal, tenerlo bajo control. La causa judicial trata de probar que los imputados fueron parte activa en ese interés. Pero el fiscal no ve indicios en el sumario de que ello sea así: y tampoco se les ha incautado ningún documento donde se mencione que ETA tomó parte en ningún aspecto de la vida de Egunkaria.
Está claro, en opinión del fiscal, de que el candidato a director de Egunkaria que se menciona (Martxelo Otamendi) no lo es por iniciativa de ETA, sino que se le comunica eso a ETA. Ante eso, ETA respondió (según la interpretación de la Guardia Civil) de la siguiente manera: "Esa opción no nos parece muy mala, aunque no lo conocemos demasiado". Es decir, que el control del nombramiento del director no cabe imputárselo a ETA, cuando parece que tampoco lo conocían a fondo.
Es decir, ni impone ETA, ni nadie pide permiso a ETA ni nombra ETA a nadie. O esos documentos no prueban eso al menos, en opinión de la fiscalía.
El fiscal también cree que a la interpretación hecha por la Guardia Civil le falta solidez y que hay más argumentos a favor de los imputados. .
Cuestión para mañana: ¿Por qué se bifurcó el caso en un sumario principal y otro económico?
Uno de los argumentos principales de la polémica es que el cierre de un web dado puede depender de la decisión de un organo administrativo que parece que va a organizar el Ministerio de Cultura. Ante ello, los que protestan reclaman que la decisión debe ser judicial, de los jueces, no administrativa.
Y yo me digo, ¡pues menuda garantía! ¡Jueces españoles garantes de la libertad de expresión! ¿Quién sino un juez ordenó el cierre de Egunkaria.com, a la par del diario? Y ¿con qué base jurídica? Con esta que se relata aquí.
Egunkaria.com era en 2003 el web en euskara que más contenido (miles de páginas, millones de palabras) tenía en este idioma. El principal medio de información en euskera en la red en aquel momento. Cerrado, de un día para otro, por capricho del juez Juan del Olmo, de la Audiencia Nacional.
El manifiesto citado precisa un poco más, que no es cuestión sólo de decisión judicial, sino de una sentencia: La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo
competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Pues vale, aún no hay sentencia en el caso Egunkaria pero llegará, ya que va a haber juicio. Pero sí hay sentencia en el caso 18/98 y entre otras barbaridades derivadas de aquella sentencia, Jose Luis Elkoro está en la cárcel de Dueñas a sus 74 años cumpliendo una condena de 8 por haber sido presidente del consejo de administración de Orain, empresa editora de un diario (Egin). Teresa Toda cumple 6 años por haber sido subdirectora. Jexuxmari Zalakain, Pablo Gorostiaga, y los hermanos Patxo e Isidro Murga
también están en la cárcel por haber tenido cargos de responsabilidad en la empresa editora del periódico.
Cuando la investigación sobre una veintena de empresas no dio resultados, la Guardia Civil concentró su atención en Euskaldunon Egunkaria. ¿Sobre qué base lo hicieron? Quitaron el polvo a unos papeles viejos de entre 1990 y 1993. Y se los presentaron al juez Juan del Olmo.
Son papeles incautados supuestamente a cuatro miembros de ETA, aunque los documentos son anónimos. La Guardia Civil dice que los escribieron miembos de ETA y de KAS. En los documentos se cita a Egunkaria varias veces: que si el nombramiento del director, la recogida de fondos, las peticiones de subvenciones... Se habla de Egunkaria y de muchas otras cosas. En todos los documentos, se cita a Egunkaria desde fuera, desde el punto de vista de alguien que tiene información e interés, pero nunca desde un punto de vista interno o decisorio. A nadie de Egunkaria se le imputa el envío o redacción de estos papeles, ni tampoco su recepción o que estuvieran al tanto de su contenido.
Algunos de esos papeles ya eran conocidos para la opinión pública, ya que se filtraron en algunos reportajes periodísticas en la decada de los 90. Hubo discusión en torno a ellos, incluso en el Parlamento Vasco. Los documentos también eran bien conocidos en la Audiencia Nacional. Según se ha sabido más tarde, esos papeles pasaron por la mesa del juez Baltasar Garzón, pero este juez decidió que no había en ellos base para imputar a nadie.
Pero parece que al juez Del Olmo le llegaron los papeles en otro momento. Y con los papeles, la petición de la Guardia Civil: que ordenara el cierre de Egunkaria, para que así pudieran hallar lo que intentaba encontrar la investigación inicial, las pruebas de la conexión con ETA. Es decir, cerraron Egunkaria para poder encontrar esas pruebas, no porque se dispusiera de ellas.
Los cuatro miembros de ETA a los que se incautaron aquellos documentos, presos todos ellos, declararán en el juicio a propuesta de los abogados de la defensa. Se trata de Jose Luis Alvarez Santacristina Txelis, Carmen Gisasola, Txomin
Aizpurua y Jose Maria Dorronsoro.
Cuestión para mañana: ¿Que dice la fiscalía sobre los documentos de la acusación?
Aprovechando una colaboración que el ex-periodista de Egunkaria Imanol Murua inicia estos días previos al juicio en el blog Sustatu, traduciré sus textos para que nos hagamos una idea del contexto del juicio.
El caso tiene su origen en un informea de la Guardia Civil. Casi dos años antes que el cierre de Egunkaria, los Servicios de Información de la Guardia Civil realizaron un informe sobre más de veinte empresas del ámbito de la cultura vasca y el euskera, y presentaron ese informe al juez Juan del Olmo de la Audiencia Nacional el 6 de junio de 2001. El informe lleva el número 09/2001 y se titula: Sobre la presunta vinculación de un
entramado empresarial con financiación de la banda terrorista ETA.
En el informe, los investigadores de la Guardia Civil alegaban que esas enpresas eran parte del entramado económico de ETA, sin dar indicios o pruebas de ello, simpemente basándose en sospechas. Para investigar más a esas empresas, solicitaron al juez medidas de excepción a aplicar a esas empresas y a varias personas vinculadas a ellas. El juez dio ese permiso.
Así empezó el caso, sin que nadie lo supiera, dos años antes de que cerraran Egunkaria.
¿Qué pasó en esa investigación? Se hicieron escuchas telefónicas, se vigilaron cuentas de dinero, se acudio a Hacienda y a la Seguridad Social en busca de datos sospechosos. Pero no hallaron nada: la investigación no dio el fruto que esperaban los investigadores Servicios de Información de la Guardia Civil.
En ese punto, decidieron dar un giro a la investigación. Del conjunto de empresas, pasaron a fijarse en una de ellas: Euskaldunon Egunkaria.
Cuestión para mañana: ¿En qué se basaron para cerrar Egunkaria?
Ya hay fecha para el juicio del sumario principal o político del caso Egunkaria. Comenzará el 15 de diciembre, martes, en la Audiencia Nacional de Madrid.
Una ignominia que nunca debió producirse... pero tendrá lugar.
El grupo de apoyo a Egunkaria ha convocado para el viernes 9 de octubre una concentración de apoyo a los enjuiciados en Vitoria, en la plaza de la Virgen Blanca a las 13.00.
Es una convocatoria enfocada en especial a los representantes de los partidos políticos y las instituciones vascas, aunque el llamamiento es abierto a todo el quiera acudir.
Los imputados de Egunkaria del otro juicio pendiente, el del sumario económico, recibieron notificación ayer en la Audiencia Nacional que su juicio se celebrará, efectivamente, en un corto plazo. Este trámite de ayer se suele hacer habitualmente mediante exhorto, firmando los encausados en un juzgado que les cae cerca, pero no, en este caso había que hacerles ir a Madrid.
Los abogados de los encausados esperan que ese juicio se celebre en enero, después del juicio del sumario principal, que se espera para el mes que viene.
De todos modos, en este juicio económico aún hay recursos pendientes. Uno de ellos se refiere a la opinión, compartida por defensa y fiscalía, de que, al no tratarse de un delito de terrorismo, debería ser juzgado en la jurisdicción natural de la empresa, en Gipuzkoa. Si el juicio se inicia en la Audiencia Nacional, eso será lo primero que deberá dilucidar la Sala.
Las peticiones de pena en este caso son:
Joan Mari Torrealdai; Presidente del consejo de administración
de Egunkaria SA: 26 años y 4 meses de cárcel, multa de 32.891.200 euros
Iñaki Uria; Consejero delegado de Egunkaria SA: 26 años y 4 meses de cárcel, multa de 32.891.150 euros
Txema Auzmendi; Secretario del consejo de administración de Egunkaria SA: 26 años y 4 meses de cárcel, multa de 32.891.150 euros
Joxe Mari Sors; Miembro del consejo de administración de Egunkaria SA: 26 años y 4 meses de cárcel, multa de 32.891.150 euros
Ainhoa Albisu; Trabajadora administrativa en Egunkaria SA: 26 años y 4 meses de cárcel, multa de 32.891.150 euros
Mikel Sorozabal; Trabajador administrativo en Egunkaria SA: 21 años y 9 meses de cárcel, multa de 27.265.727 euros
Begoña Zubelzu; Trabajadora administrativa en Egunkaria SA: 17 años y 2 meses de cárcel, multa de 21.640.933 euros
Fernando Furundarena; Trabajador administrativo en Egunkaria SA: 13 años y 3 meses de cárcel, multa de 21.167.546
Y los delitos que aprecia la acusación popular de Dignidad y Justicia son:
Falsificación de cuentas, para hacer fraude en la recepción de subvenciones.
Fraude fiscal.
La fiscalía pide las mismas penas, pero en los delitos, no aprecia el de fraude fiscal, al estimar que la documentación aportada por la Hacienda Foral de Gipuzkoa descarta el supuesto fraude en el IVA.
Se celebró el viernes pasado la concentración en solidaridad con Egunkaria frente al Palacio Kursaal, sede del Festival de Cine de San Sebastián. Actores y cineastas vascos en general portaron la pancarta Egunkaria Libre! y hubo bastante gente tras ellos, varios encausados por ejemplo.
Quien no estuvo fue Mikel Olaziregi, director del festival. Excusó su asistencia diciendo que tenía la agenda llena. La víspera, sin embargo, encontró un hueco en la agenda para concentrarse junto a cineastas iraníes que protestaban contra el actual régimen de Teheran. Ahí esta Olaziregi, fular verde al hombro.
El grupo de apoyo a Egunkaria ha convocado una concentración en solidaridad con los encausados para mañana viernes, 25 de setiembre, en San Sebastián, frente al Palacio Kursaal, a las 12.00 del mediodía.
Se ha invitado especialmente a actores y profesional vascos de lo audiovisual (es el festival de cine estos días), pero se trata de una convocatoria abierta.
Euskaldunon Egunkaria (1990-2003) primer y único periódico en euskera de la historia (bueno, casi) fue cerrado en una operación judicial en 2003. Siete años más tarde, los 10 de Egunkaria pasaron por un juicio que se saldó con la absolución pero varias personas siguieron imputadas 4 años más en el sumario económico que se archivó al fin en octubre de 2014.