Juicio a Egunkaria

Martxelo Otamendi, quien fuera director de Egunkaria, hoy de Berria, ha publicado un artículo, hoy día de reflexión, en Berria, sobre el asesinato de ayer de Isaias Carrasco. Unas frases extractadas que traduzco:

Esta muerte, además de cercenar el derecho a la vida de Carrasco, siembra dolor entre la ciudadania (sobre todo en el entorno familiar y político del ex-concejal asesinado), y extiende la desesperanza entre los que quieren dar al conflicto una salida negociada. (...)

A todos compete la responsabilidad de intentar sacarnos de esta situación difícil y aparantemente sin salida, tanto los que utilizan la justicia a su antojo como los que ayer en Arrasate mataron inicuamente a Carrasco.

Parece como si no tocara pedir diálogo y negociación política. Pero toca, y ha hecho bien en recordárnoslo Martxelo Otamendi, un hombre inocente sobre el que pesan injustas acusaciones y una petición penal impresentable.

Hace unos días escribí sobre las elecciones en este blog: En estos días que faltan antes del 9 de marzo yo también tengo miedo, mucho miedo de que ETA pretenda atentar "con impacto". (...) Ojalá no lo intenten más, desistan de una vez. Pero si lo intentan, espero que fracasen.

Mis temores se han confirmado. Un ex-concejal socialista de 42 años, asesinado a la puerta de su casa, en Arrasate.

Este es un blog temático, concreto, sobre el caso Egunkaria, escrito en primera persona. Pero, en sentido más extenso, es un blog sobre la libertad, la justicia, la política en el País Vasco. O quizás sobre lo contrario: la falta de libertad, la injusticia, la negación de la política. Y en ese sentido, no puedo sino indicar mi asco y mi indignación ante esta salvajada. Ante el boicot que pide ETA para las elecciones, hay que rebelarse, y hay que votar. La alcaldesa de Arrasate, Ino Galparsoro, no tiene a quien votar, porque acaban de ilegalizar su partido, ANV. Pero debería pedir ese voto, por lo menos una papeleta nula, donde uno escriba ANV, si no hay otro modo.

En el 5. aniversario del cierre de Egunkaria, pocos medios se acordaron de ello en España. O si se acordaron, hicieron como si no.

En Público, por lo menos, entrevistaron a Martxelo Otamendi, director de Egunkaria. Ignacio Escolar también sacó el tema en su blog, publicaron un artículo de opinión del lehendakari Carlos Garaikoetxea, y después del aniversario ha tocado el tema nuestro amigo Javier Ortiz y también Rafael Reig, que publica una brillante sección diaria de Cartas con respuesta. Extraigo unas líneas del texto de Reig:

Nos falta cultura democrática: no nos parecen bien algunas decisiones judiciales y encima nos negamos a arrodillarnos ante la autoridad estadística. Para saber si está lloviendo, nos asomamos a la ventana, en lugar de poner la tele y ver qué dice el meteorólogo, que sabe más que nosotros. Algunos somos tan obtusos que incluso pensamos que las declaraciones de independencia suelen ser, por definición, “unilaterales”, o que no se puede encarcelar sin más a quien piensa otra cosa, como en el infame sumario 18/98, ni cerrar periódicos (Egunkaria), ni secuestrar revistas (El jueves), ni condenar por delitos de opinión (De Juana), ni que los designados por Franco manden callar a presidentes elegidos democráticamente, ni... en fin, ¿para qué seguir?



Este texto ha salido en Internet en el blog de Reig y en la sección A Toro Pasado también.

No me acabo de fiar de Público, la verdad. Pero, bueno, un poco más de decencia que otros ya han mostrado estos últimos días. Espero que siga esa línea cuando llegue el momento de hacer crónicas de este juicio que se avecina. En la foto, Rafael Reig.

Cuando cerraron Egunkaria, no sólo cerraron un diario. Cerraron toda la prensa diaria en nuestro idioma. El único diario en euskera del mundo. Así lo sentimos y lo seguimos denunciando desde entonces.

Sin embargo, técnicamente, había entonces ya un par de embrionarios periódicos locales, surgidos ambos en el siglo 21. Uno era Hernaniko Kronika, editado en Hernani, y el otro Egunero, que se editaba en Tolosa y se distribuía en ese pueblo y otros de su comarca, en Gipuzkoa.

De hecho, Egunero salvó a Egunkaria. Los trabajadores del diario, de patitas en la calle el 20 de febrero de 2003, con el jersey olvidado de la víspera precintado en la redacción, tenían una cosa clara: sacar un periódico en euskera al día siguiente. Se lo dije a algún redactor aquel día 20: haced lo que sea para sacar un diario mañana, y ponedle de nombre Egunkaria, por favor. Me hicieron caso en lo primero (no hacía falta que nadie se lo mencionase) pero en lo segundo fueron más listos que yo. Si llega a salir un diario llamado Egunkaria al día siguiente, vete a saber qué más hubiera cerrado Del Olmo, a cuántos más habrían detenido y torturado. De modo que el 21 de febrero, lo que pasó fue que el diario local Egunero, de Tolosa, dirigido por Joxemi Saizar, antiguo periodista de Egunkaria, se distribuyó en todo el País Vasco. Los redactores de Egunkaria se recolocaron como pudieron trabajando con Egunero en las semanas siguientes.

Qué alegría inmensa sentí en mi casa, el 21 por la mañana, cuando vi que mi suscripción con Egunkaria cancelada por la fuerza de las armas, fue sustituida, sin que nadie lo pidiera, por la de un diario inesperado, Egunero. No sé qué repartidor anónimo vino entonces a mi portal, pero si me llego a cruzarme con él lo hubiera abrazado y besado, como Adrien Brody a Halle Berry. La lista de suscriptores (datos bancarios y personales incluídos) fue confiscada como todo lo demás, de modo que los repartidores usarían su memoria o sus notas particulares para hacer la ronda en aquellos días, sabiendo además que su empleador, quien pagaba su nómina, había sido cerrado.

Egunero fue nuestro periódico en euskera durante unas cuantas semanas, mientras los trabajadores de Egunkaria y miles de vascos se organizaron para crear una nueva empresa, recaudaron dinero, crearon infraestructuras que sustituyesen a las robadas, y naciera al fin Berria, un nuevo diario en euskera, en junio del mismo 2003.

La nueva empresa nacida para editar Berria, EKT, ha trabajado en varias direcciones desde entonces. Una de ellas es la promoción de más diarios locales en euskera. Hoy en día hay una serie de periódicos llamados Hitza (la palabra) que se distribuyen en muchos sitios, reunidos tambiñen recientemente en Internet en Hitza.info.  Egunero, se reconvertió para convertirse precisamente en uno de los diarios con nombre Hitza, Tolosaldeko Hitza.

El repartidor del periódico trae hoy a mi buzón dos diarios cada mañana, los dos en euskera, Berria e Irutxuloko Hitza, periódico local de Donostia.

La imagen es la portada de Egunero del 24 de febrero de 2003. La víspera tuvo lugar en Donostia la mayor manifestación jamás vista en la ciudad en protesta por el cierre de Egunkaria.

Una imagen que está circulando de buzón en buzón últimamente. Falsa portada del ABC con el juez Garzón y el anuncio sorprendente de que la policía ha cerrado El País, precintado sus sedes, detenido a una decena de sus directivos, y dejado a centenaros de trabajadores en el paro forzoso.

¿Imposible? No. Técnicamente, es muy posible. Basta con que lo ordene un juez, alegando cualquier tipo de conexión terrorista. No hacen falta pruebas, ni sentencia firme alguna. Se puede cerrar un periódico en España, porque sí, y punto. Egunkaria se cerró en esos términos exactos.

Así las cosas, es lógico que el funcionamiento del Estado de Derecho en España sea considerado modélico en el extranjero. Por ejemplo, en círculos militares turcos. Un teletipo de octubre pasado que difundió la Agencia EFE:

La pasada semana, el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo, Deniz Baykal, criticó al DTP por legitimar al PKK y recordó que en España 'la Justicia acaba de encarcelar a políticos (de Batasuna) que no querían cortar sus relaciones con el terrorismo'. Esta iniciativa sería bien acogida por los militares turcos, fuertemente nacionalistas, quienes según los medios turcos siguen de cerca los acontecimientos en el País Vasco español.

La imagen del ABC falso la he extraído de Langostinos y Lentejas, un blog navarro antiderechista mordaz y cañero.

Egunkaria nació en 1990. Fue el primer y único periódico en euskera que vimos todos los que hicimos aquel primer número. Pero, históricamente, había un precedente. El diario Eguna (El Día) se publicó en Bilbao en 1937 íntegramente en euskera.

Eguna vio la luz el 1 de enero de 1937, en plena Guerra Civil Española. La República era entonces, en el norte de España, apenas una franja cantábrica, y había un Gobierno Vasco y una Euzkadi autónoma, constituídos de urgencia a partir del estatuto que entró en vigor en 1936. Aquel territorio autónomo era no más que Vizcaya y algún pueblo limítrofe en la línea del frente.

Y ahí surgio Eguna, de las infraestructuras del diario en castellano Euzkadi, órgano del PNV, compartiendo rotativa con Euzkadi y el vespertino La Tarde (también nacionalista). Fue un periódico de guerra, de urgencia, sobre todo a partir del 31 de marzo de 1937, cuando se inició la ofensiva criminal del general insurrecto Emilio Mola. Los periodistas eran jóvenes movilizados, la mayoría soldados o gudaris, y algunos ertzainas o policías. Su difusión máxima de hasta 10.000 ejemplares era sobre todo en los frentes, entre los soldados de los batallones.

Roto el frente de Vizcaya por los aviones de Mola, la Legión Cóndor nazi, y la fuerza aérea italiana fascista, el fin se precipitó sobre Bilbao y aquella Euzkadi autónoma rápidamente. Eguna publicó su último número el 13 de junio de 1937. No duró seis meses. El día 15 cayó Bilbao.

La rotativa de Eguna y de aquellos otros dos periódicos duro más, en cambio. Confiscada por los franquistas sirvió fielmente a El Correo hasta 1964. El Correo sigue siendo la cabecera líder en Bilbao, uno de los medios del grupo Vocento.

En el 60 aniversario de la edición de aquel diario, Euskaldunon Egunkaria publicó un reportaje firmado por un servidor, Luistxo Fernández, y el historiador Josu Chueca. Entrevistamos a uno de los periodistas supervivientes entonces, el también ertzaina Sebastián Alustiza. Posteriormente, el reportaje se recicló, con otros, en el libro Espainiako Gerra Zibila Euskal Herrian (La Guerra Civil Española en el País Vasco) editado por Egunkaria en 1997, y firmado por mi y por Chueca. Los derechos de aquel libro, como todo lo que pertenecía a Egunkaria, fueron confiscados por la Audiencia Nacional en 2003.

Me preguntó a quién hay que reclamar el robo de la rotativa de Eguna en 1937; el robo de todo lo que pertenecía a Egunkaria en 2003.

Todos los números de Eguna fueron re-impresos en una edición facsimil por el Gobierno Vasco, en 1990. En 2007, Armiarma.com ha puesto los facsimiles en Internet. Armiarma.com es un proyecto tecno-literario y de memoria digital donde cacharrean hoy varios antiguos trabajadores de Egunkaria.

El presidente de EKT, Joxean Lizarribar, ha respondido, en nombre del consejo de administración de EKT, a las insinuaciones de Patxi Baztarrika que comentábamos ayer. La respuesta se ha publicado en varios medios hoy, en euskera y castellano, por ejemplo en Deia.



Un extracto contundente:

Según la teoría de la Audiencia Nacional, la totalidad de la izquierda abertzale es ETA, y hay que ilegalizarla. Puesto que Baztarrika juzga a EKT como dependiente o partidario de la izquierda abertzale, al parecer quiere enseñar el camino a la Audiencia Nacional y la Policía españolas, para mostrarles contra quién deben dirigir sus siguiente pasos. ¿Y, después, aparecerá en los medios de comunicación para decir que se trata de una injusticia?

EKT, Euskarazko Komunikazio Taldea (Grupo de Comunicación en Euskera) es la empresa que surgió del cierre de Egunkaria. Es la editora del diario sucesor Berria, e impulsa también otras iniciativas de comunicación. En la foto, Joxean Lizarribar.

Las opciones electorales son las que son. Ya escribí en el post inaugural de este blog, lo decepcionante que ha sido la legislatura de Zapatero con respecto a este caso particular, el de Egunkaria.
Muchos albergamos la esperanza que la pesadilla iniciada cuando mandaban Aznar, Acebes y Michavilla se corregiría. Ha habido tiempo para ello, 4 años en el poder. Pero no ha habido voluntad, capacidad o inteligencia. En mi opinión el balance de Zapatero es penoso. Merece perder y ser olvidado.



Pero la alternativa que representan Mariano Rajoy y el PP es terrible. Ningún acusado de Egunkaria guarda simpatía alguna a Zapatero, vistas las cosas, pero alguno me comentó: "Si gana el PP va a ser mucho peor". Así es. No es que en la Audiencia Nacional necesiten mucho impulso para sus tropelías, pero un fuelle a toda marcha azuzará muchas ascuas. Qué panorama.

La cosa puede ir a peor, sí. Ahí está ETA, también. Rubalcaba dijo que temían atentados, y creo que anda acertado. En estos días que faltan antes del 9 de marzo yo también tengo miedo, mucho miedo de que ETA pretenda atentar "con impacto". Quizás la bomba del fin de semana en Bilbao fuera un intento de asesinar ertzainas. Ojalá no lo intenten más, desistan de una vez. Pero si lo intentan, espero que fracasen.

Un artículo de Patxi Baztarrika, viceconsejero de política lingüística del Gobierno Vasco, difundido este fin de semana en la prensa del País Vasco (se envió también a Berria, usando gabinetes oficiales pagados del dinero público, pero el diario en euskera no lo publicó), ha venido a sembrar algo de cizaña en el caso de Egunkaria.



Tras denunciar claramente el cierre del diario y el proceso judicial al que están siendo sometidos los acusados, Baztarrika carga fuerte:

Pero me siento (...) absolutamente lejos, de quienes se empecinan en mantener una actitud acrítica ante ETA (...). Actitud acrítica en la que se empecinó en su día 'Euskaldunon Egunkaria'. O en la que hoy se empecina 'Berria'.

Baztarrika basa su acusación en que "tanto el anterior periódico como el actual basan su criterio informativo en la permanente editorialización sin editorial."

Pues bien, si uno quiere un pensamiento fuerte, crítico con ETA, inteligente y ético, puedo asegurar a quien no entiende euskera, que puede obtener tal dosis de opinión a diario con Berria. En mis tres piezas favoritas, sin ir más lejos: la tira diaria de Zaldi Eroa, la columna diaria de Anjel Lertxundi (uno de nuestros mejores escritores) y los comentarios de Imanol Murua, principal comentarista político de Berria. Qué pena que Baztarrika no los lea.

Añade Baztarrika:

Aquel periódico que la injusta resolución de un juez cerró hace ahora cinco años debía haber sido -y no lo era- el periódico de todos los vascohablantes. Su sucesor debería ser -y no lo es- el periódico de todos los vascohablantes.

Qué falacia tan insidiosa. Por favor, que me encuentren en el País Vasco un medio que sea "más de todos los vascohablantes" o más independiente.

Conozco a Patxi Baztarrika personalmente, y creo que es un hombre válido, comprometido con la misión de su cargo, que ha imprimido impulso a la actuación de su viceconsejería. Pero este artículo me parece bastante venenoso, y lo tengo que desmentir y denunciar.

Hay otra pieza del mismo que me parece bastante fea también, cuando habla de simetría y tal. Igual la dejo para otro día, que tengo que tirar un poco de hemeroteca antes para documentarme.

La imagen es de un vídeo subido por Berria a la red, y en ella se ve a Baztarrika (con chaqueta marrón) en un acto de solidaridad con Egunkaria, el pasado día 20 en Andoain.

He cargado al blog un documento interesante, el testimonio de Txema Auzmendi, dejado por escrito en 2003.

Se trata de la traducción al castellano de las notas tomadas en la cárcel por el cura jesuita Auzmendi, uno de los doce imputados de Egunkaria. Auzmendi fue detenido en febrero de 2003, y de su periodo de detención tratan las notas que digo. Por la forma en la que están escritas podréis observar que es un texto dictado por la urgencia, donde se mezcla la indignación, la piedad y su particular vivencia personal de la pesadilla de cinco días de incomunicación a manos de la Guardia Civil. Comienza y finaliza bruscamente, lógico dado el contexto.

Auzmendi ha dado su permiso a la difusión de este texto. El amigo que me lo pasa ha eliminado los pasajes donde se menciona a terceras personas no implicadas en los hechos. Conozco a Txema personalmente. Sostiene creencias erróneas (el catolicismo, como el resto de las religiones, es un cúmulo de falsedades) pero es un buen hombre. En 2004, ya en libertad bajo fianza, la Diputación Foral de Gipuzkoa le concedió el Premio Derechos Humanos de Gipuzkoa.


En la foto de Egunkaria.info Txema junto a otra acusada, Ainhoa Albisu, en una concentración de esta semana.

Continúa leyendo el testimonio de Txema aquí.