No obstante, los investigadores de la Guardia Civil y el juez Del Olmo no se rindieron. Aún sin documentos probatorios de lazos económicos, creían que podrían demostrar que ETA funanció a Egunkaria. ¿Cómo? A esas alturas Del Olmo ya estaba proporcionando argumentos basándose en los informes de la Guardia Civil.
Por ejemplo, sostenía Del Olmo en los autos judiciales, que los accionistas de Egunkaria Sortzen (grupo impulsor del que surgió Egunkaria) no eran auténticos inversionistas empresariales, sino que daban dinero porque eran seguidores de ETA, y ETA y sus organizaciones les pidieron que aportaran su dinero.
Del Olmo también descartó que el monto de dinero obtenido por Egunkaria Sortzen en cuestaciones pueblo por pueblo no era "creíble", y de ahí extrajo la conclusión de que sólo una parte de ese dinero era de las cuestaciones (auto de 16 de julio de 2003).
Del Olmo entendía estas recaudaciones como "cuestaciones de ETA" en las que "seguidores de ETA" eran la mayor parte de los donantes. Y además de esas donaciones, se incluían en el monto otros dineros extras para capitalizar Egunkaria SA. Ese dinero quedaría, teóricamente en manos de personas y empresas de la confianza de ETA, en nombre de muchos individuos que pese a ser donantes no obtenían derechos de accionistas ni control sobre la empresa: ese control era de ETA, por lo visto. La cantidad de dinero que en las cuentas aparece como ingresada en metálico (originada en las cuestaciones locales) le parece inverosímil a Del Olmo y sólo se le ocurre un alternativa: que lo puso ETA (auto de 30 de octubre de 2003)
Cuestión para mañana: ¿Por qué dicen las acusaciones que Egunkaria comparte los objetivos de ETA?
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