Podría no existir Dios
o ser tan sólo un engaño,
podría ser pero
viviré con un poco de dignidad.
Podría no haber razón,
que todo fuera capricho,
podría ser pero
viviré con un poco de dignidad.
No me pienso regalar
a una mentira tan vieja
mi poco de dignidad
vale más que sus lentejas.
Podría la historia acabar
en la canción del olvido,
podría ser...
¿Que tras la muerte no hay
más que una infinita nada?
podría ser...
Pero no dicen verdad
quienes me dicen; "Ataca,
el mundo está como está,
sobrevive quien machaca."
No me pienso regalar
a quien habita mansiones
mi poco de dignidad
dinamita sus razones.
Pero podría no existir dios.
Supongo que la próxima vez que escriba, el brazo político de los mercados estará en el poder absoluto (lo mismo que en donde necesiten dar un golpe de estado tecnócrata, pero por lo menos, aquí, por ahora, votado).
Y esto es lo que nos quedará. Un poco de dignidad.
¿Apocalíptico?
Por de pronto yo me voy despidiendo de lo decente que quede en la televisión y en la radio pública.
Empecemos a crear nuevas estrategias, porque las que hay no parecen suficientes para parar el vendaval neoliberal desatado y descarado que se aproxima.
Algo sí me alegra la vida, en la última etapa de campaña electoral (y gracias a ésta) he conocido a una pareja de compañeros jóvenes (vecinos) que me ha alegrado las expectativas. En algo se tiene que fundar el poco de dignidad para no ser pura ilusión.
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