... tengo que soltarlo o reviento.
Ayer por la noche escuchaba en la COPE a César Vidal. Nada más comunicar la noticia de la muerte de Loyola de Palacios y cuando todavía el sentimiento natural de luto por la muerte de un ser humano me embargaba (me guste o no la carrera política de la fallecida), le escucho decir algo así como: "recordemos cómo le atacaban desde la oposición, con qué crueldad, qué implacable persecución de sus ideas..." y bla, bla, bla similares.
El caso más vergonzoso de utilización de la muerte de un ser humano para fines partidistas que recuerdo. Todavía está caliente y ya estás haciendo de ella un arma arrojadiza contra quien la criticó CUANDO ESTABA VIVA (algún fallo tendría ¿no?) como si eso mismo lo estuvieran haciendo contra ella ahora recien muerta, lo cual sería al menos inoportuno, siempre se puede esperar un poco... (depende de la violencia de sus actos, más o menos o no volver a recordar lo malo que hizo, que tampoco es imprescindible)
Pero él no tuvo el menor empacho de sacar toda su retahila anti izquierdista en el primer momento de dar la noticia, cuando el luto se supone que es lo más impactante. A eso le llamo yo burlarse de la muerte de alguien.
César, ayer por la noche fuiste un miserable.
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