No hace ni dos meses me compré unas zapatillas
y ya se están rompiendo,
deben ser de lija las aceras o que debo caminar corriendo.
Y no es por necesidad que eran baratas,
era por no calcular, por ser un rata
y por por fin no tener conocimientos de piel,
cordones y caucho
Yo, como cualquier cualquiera
no me conformo con cualquier cosa
Quede que declaro que del casco de la bici
sí que estoy contento,
duro por la vida que protege y tan ligero cuando brilla al viento.
Es una compra ejemplar por su diseño,
por su funcionalidad y porque el dueño
está tan guapo con él que amenaza con querer
comerse el mundo.
Tarde para hacer la mermelada se pudrieron los albaricoques,
se cubrió de moho el queso y la cola perdió el gas anoche.
Así no puedo escapar con elegancia
de un mundo que es material y no se cansa
de empeñarse en trabajar por no hacer mi voluntad
y es un fastidio.
Por si alguien alguna vez se ha descubierto a sí mismo maravillado
de la estructura de un bloque de cemento, iluminado
por lo bien hecho que estaba un destornillador o sorprendido
ante la belleza de una cuchara… porque no se sienta sólo
y sepa que no, que no está loco, que le puede pasar a cualquiera,
que hay algo que se esconde y que a veces aparece y
merece la pena.
Por el lado contrario, ni queriendo puedes evitar
lo que te chirría cuando lo vas a sentir y lo sientes.
Supongo que son gajes de vivir en estrucutras superatómicas,
de ser moléculas complejas y de tocar cuando toca.
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