A pelo y sin condón...

¡Ay amigos! ¡Ayudadme con este terrible mal!
Me entran ardores, extraños temblores
y no lo puedo evitar,
con vergonzosos espasmos sale en diarrea mental,
soy débil, lo reconozco, y entonces...

¡Escuchadme! ¡Es un problema! ¡Y bien grave! ¡De verdad!
Leo con su nombre billetes, oigo en su nombre matar
o torturan en su nombre o en su nombre desprecian, humillan, castran
y roban la libertad
y ¿qué creeis que me ocurre?
Que se empieza a desatar en mi vientre una tormenta
que ya no me deja en paz hasta que...

No me corto porque temo reventar
o algo peor,
me desahogo de un grito
¡ME CAGO EN DIOS!
Y además de mi razón tengo ligeras sospechas
de que si él (¿ella?) existiera haría lo mismo que yo.

Que las palabras sólo son palabras cuando tienen significados tan diferentes para según quién. Buen negocio el de la religión, que con tanta habilidad usa de ellas para justificar una cosa y su contraria, mientras que su referente, Dios, no dice ni pío. Venden un producto ante el que el comprador no tiene queja posible ni OCU que lo ampare. El sueño de los publicistas. Y por si quieres oirlo (no hay efectos especiales sino que va más bien suave) pincha aquí (()).

No hay una flecha que se clave más dentro
que la visión de una genialidad,
es un espanto y es un desmembramiento
con doble de la furia de un titán.

Y es que una vez que me han dejao descompuesto
sólo me quedará limosnear,
lo que haga falta por sentirme que hiervo,
si es necesario bebería aguarrás.

No dar ni palo por aquel sobresalto,
duro tirano con quien pelear,
todo es de copia, toda hoja es en blanco,
sólo me quedan ganas de llorar.

Pero empiezo a reir cuando oigo decir
cuántas maravillas nacen de un fracaso,
me va bien porque así no me importa sufrir
más por más prodigios que estaré incubando
(espero no morir de viejo antes de verlos).

Odio el regalo pero lo deseo tanto
que lo reclamo con ferocidad,
mio es el placer, mio y más lo recalco,
mio como es mio respirar.

Es más que envidia, es como aquella pregunta
que aunque respondas no te deja en paz,
sigue escapando y así te catapulta
de la poesía a la mediocridad.

Tanta belleza que se esconde en penumbras
hasta agrietar un golpe del azar,
brota el talento y con su fuego te tumba,
lo que era antes nunca más será.

Y si aún preguntas por mí,
mándame un telegrama
que me estoy quitando
en Madagascar
(en un bar de Madagascar).

De vez en cuando Javier lo borda, algún compañero cantautor me excita con una nueva maravilla, Ulises mira de un modo especial, alguien se la juega por la causa, un anuncio de la tele me hace sonreir de placer, me enamoran de nuevo, encuentro un tebeo redondo, una frase brillante desmonta meses de razonamientos... en fin, la vida, que tiene mucha musa. Si quieres escucharlo aquí (())

De verdad que te agradezco

que tanto pienses en mí,

más me admiran, más me crezco

y así no podré salir

por la puerta de mi casa,

tendré que pedir la baja

y dedicarme a leer

(si encuentro donde sentarme).

En fin, que dejes de darme

tanto poema de amor,

que no me queda cajón

donde guardar tus dulzuras

y tiembla la arquitectura

de aguantar tan gran pasión.

Enriquece tu afición

con nueva correspondencia:

por cada escrita poesía

una joya o un bombón.

Y aún se me ocurre mejor

cambio para tu excelencia:

la relación ganaría

y con ella, claro, yo,

si crecieran, en pendiente

proporcional a tus letras,

dígitos a mi favor

en una cuenta corriente

que generoso me abrieras

con, digamos, un millón....

o dos, sí, mejor dos.

Esta canción no tiene nada que ver con las noticias de las revistas del corazón, menos aún cuando pasan a ser primera plana general y todavía menos si usan de la muerte para llenarse los bolsillos... se cuenta la relación desigual entre dos seres humanos normales y corrientes con los que paso buenos ratos. Si quieres escucharla, pincha aquí (())

¿Qué están tramando en la trastienda
que no se les oye hablar?
¿quién paga más al que más mienta
o venda por entera la mitad?
Regalan bocadillos de jamón con triquinosis.

Siempre empujando hacia adelante,
los muertos van quedando atrás,
sólo importa lo importante
el resto usar y tirar,
importa lo que acaba en el zurrón,
tú y yo somos el resto.

A cortarles las cabezas que no piensan nada bueno,
asesinos escondidos tras un muro de silencio.

Revisan cada noche su rebaño,
da mal ejemplo quien quiera escapar.
Perseguir el mal y castigarlo
no sea que usemos mal la libertad.
En sus mansiones sufren mil desvelos
¡ser buenos lo que cuesta!

Deciden las reglas del juego, quién y cuándo quebrantar,
Fortuna ha sonreído a la fortuna
que con su esfuerzo supieron robar.
No les provoques ni protestes, todo es legal.

Toman entre sonrisas decisiones,
no hay conciencia ni hay piedad,
modernos y educados tiburones
sumando inteligencia al animal.
Nadie sabe quién son, todos les temen.

 
¿Y aún dicen que Satán no existe?,
tiene casa alquilada en Wall Street
y extiende de su imperio las raices
desde Nueva Zelanda hasta Madrid.
¡Cuidado no abra sucursal entre tu gente!

Este sábado hay una manifestación contra la especulación urbanística en Murcia, sólo un ejemplo para añadir a la lista. Si quieres escucharla, entra aquí (()) 

10 mandamientos para un materialista
9 pilares con base y fundamento
8 infinitos de sabiduría
¡venga! ¡comparte lo que tienes dentro!
7 principios capitales
6 raices como patas un insecto
5 lobitos, que los necesito,
buenos consejos, dámelos que muerdo.
4 fantásticos preceptos
3 que eran 3 máximas en trébol
2 de colores para hacer contraste
tan importantes como el blanco o el negro

o al menos dime algo

dime algo al menos.

 
NUNCA ECHES A PERDER
TU CARRERA DE FRACASADO
POR UN ÉXITO DE MIERDA

 
Amén.

Algo parecido a esto me dijo Javier Ortiz la primera vez que cenamos juntos, y suelo hacer caso a quien sabe más que yo. Es cierto que así no vamos a llegar a ningún lado, pero tampoco está claro dónde hay que ir, así que... y por si la quieres escuchar, aquí (())

Acepto que el destino me reserve

calores y mosquitos veraniegos,

acepto no dormir acompañado

porque solo se suda mucho menos,

acepto se derritan las neuronas

porque se me olvidó ponerles hielo,

acepto que el ordenador se joda

y es que esa maquinaria es un misterio,

acepto despertarme muy temprano,

fastidia, pero no hay otro remedio,

acepto que se acaben las galletas,

se acaban porque no queda dinero,

acepto telarañas en mi cuarto

decoran y se mueven con el viento,

acepto un pescozón de vez en cuando

es síntoma de que sigo despierto,

acepto a los políticos banales,

frutas podridas en todos los cestos,

acepto que sigan estando vivos

pero del butacón ¡fuera con ellos!

acepto un superhéroe enmascarado

si se queda en su propio universo,

acepto que quieran marcarme el paso,

el caso que les haga... a mi criterio.

Lo que no acepto de ninguna manera

es que se me ha quemao la espalda

y no había sol.

Y por si la quereis oir, pinchad aquí (())