Paseando el otro día por un par de bares, descubrí que salía de ellos sin oler y sin olor. Habrá quien piense que reprimir el deseo de los fumadores es reprimir la libertad. De algún modo puede verse así. Pero ese argumento sería más cierto si hubieran bares donde se leyera el siguiente cartel: SÓLO FUMADORES. En ese caso, vale. Me prohibirían la entrada explicitamente y no habría problemas.
La realidad es que yo casi había dejado de ir a bares porque ya no podía aguantar el pestazo (años tragando). Y si encima no había otro sitio que un bar para pedir un bocadillo... y las veces que me quedaba fuera de cualquier local con mis hijos por el tabacazo... De hecho, el viernes pasado entramos con los críos a un local donde jamás habría imaginado poder hacerlo y nos comimos unas tapas la mar de bien. Parece que la ciudad ha multiplicado las alternativas gastronómicas para los padres... ¿Será esa la conciliación de la que tanto se habla?
Lo que no quedará nunca fuera de un bar será el sentimiento de soledad, en eso esta canción no queda desfasada, no se puede expulsar a los tristes o a los desesperados, sería poco rentable, el derecho de admisión los acoge. El individualismo social nos ofrece este último confesionario. Tampoco parece rentable poner un letrero que rece: SÓLO SOLITARIOS. Afortundamente.
Al viento todas las letras que hipotecan el futuro
al viento si no nos dejan ir desnudos.
Por techo bastan tus besos y por eso a mi guitarra
le sobra más que alegría para cantar
Tierra de nadie
vemos que vinimos, que vivimos y nos vamos
tierra de nadie
y que nos enamoramos
tú y yo
en algún lugar
que es de todos y es de nadie.
Y tenemos del tamaño de un planeta
mucho gusto y un montón de simpatía,
nos jugamos las estrellas y el camino a la ruleta
y nos toca donde toque cada día
Puedo permitirme un rumbo y cambiarlo si hace falta
porque no son mis asuntos ciencia exacta
y si no tengo enemigos ni tengo mayores penas
contigo mi paraíso y esta noche es nochebuena.
Con frecuencia creamos más barreras que las que nos ponen los estados y los interesados en que las fronteras existan. Son las barreras a la curiosidad y al interés por lo que nos pueda enriquecer de lo desconocido. Es comprensible, ya que sentirnos seguros, un cierto grado de control, es necesario para poder saber qué somos y que podemos esperar de nosotros mismos, hacia donde ir.
Pero puede que romper con lo que esperamos de nosotros mismos de vez en cuando, nos enseñe también cómo crecer (o cómo no hacerlo). Ejemplo: presentarse a eurovisión.
¿Tú, rojo, cantautor, ongista, ecologista, autogestionario, asambleario, alternativo y todos los istas más que se nos puedan ocurrir, en todos como el que más? ¿Ein, he escuchado mal?
Precisamente con esta canción me presenté a eurovisión hace algunos años, cuando comenzó eso de votar a quien iba ser elegido. Ya no me presento porque la experiencia enseña. Pero la primera vez, por probar y probarme... ¿porqué no?
Cuando se lo contaba a los amigos me ponían ese gesto de extrañeza característico... el mismo que ponen todavía a los que les hablo de mi buen amigo José Castillo, cantautor (hoy mago) y policía municipal, con el que compartí tan buenos momentos en la asociación.
Tierra de nadie, allí vivimos un poco cuando conservamos la capacidad de sorprendernos a nosotros mismos (y de divertirnos en el proceso).
No puedo evitar reflexionar sobre dos sentimientos que me han asaltado últimamente. Por eso me permito un parón en mi vomitona de canciones para entrar en la actualidad política.
El domingo creo que fue, echaron en TVE2 un documental sobre un anarquista de los años 60 y 70... Honestamente, aluciné. Estaba viendo un programa que llamaba a la rebelión (robo incluido) contra el capital. En televisión española. En horario de máxima audiencia. Entrad en google, poned Lucio, anarquista y vereis las maravillas que hizo este albañil. Pero yo no hubiera sabido nada de él sin ese documental. Si a ese programa le sumo otros documentales y programas como cultura de calle y así, puedo reconocer en TVE (como en RNE) algo parecido a lo que sentía cuando a principios de los 80 escuchaba radio3 (no la radio fórmula alternativa que es ahora, no, esa no, la otra)... sentía tras cada programa la urgente necesidad de hacer algo, de participar en la vida social que se movía con entusiasmo, de revolucionar lo que fuera... Estos sentimientos no tienen precio y aunque sólo sea porque en TVE2 se siga manteniendo este espíritu, sería capaz de votar al PSOE. ¡Si es que he llegado a ver reportajes que podrían ser perfectamente noticia central del Diagonal! ¿Qué ocurriría si el PP subiera al poder? TV7 región de murcia a nivel nacional... pffff... Urdaci vuelve... terror...
Por otro lado cuando viví la tarde de aquel viernes las noticias sobre la huelga de controladores, me parecía estar en otro 11S. Noticias delirantes del frente de batalla en tiempo real. ¿Cuál fue el resultado del 11S al cabo del tiempo? Otra vuelta de tuerca del imperialismo occidental. ¿Quién lo causó realmente? No estoy preguntando quién pilotaba el avión, sino ¿quien avivó la cadena de consecuencias que llevaron a él? Como decían los romanos, los que se beneficiaron de él... los halcones y sus corporaciones económicas. Nunca los ricos han sido tan ricos como a día de hoy. Pues eso me temo que ha pasado con los controladores. Todo el asunto sólo ha servido para dar un balón de oxígeno a la popularidad del gobierno en franca caida por la crisis económica y sus nuevas cutremedidas. Cuando hay dos partes en litigio, tiene más responsabilidad la que tiene más poder. Entre controladores y gobierno de la nación está claro quién tiene más poder. ¿Que la situación se le ha ido de las manos al gobierno y ha tenido que declarar el estado de alarma por bien de todos? Ahí está, se le ha ido de las manos al gobierno y a militarizar la sociedad como alternativa. ¡Vaya fuente de creatividad! ¿Y qué vamos a hacer para que no vuelva a pasar? Alarma (guerra) preventiva. ¡Puaj! Sólo por esta falta de inteligencia negociadora, el PSOE se merecería perder el gobierno en las próximas elecciones. Lo único por lo que me alegro es porque a partir de ahora cuando a los banqueros se les vaya de las manos el bien común, se declarará el estado de alarma y se militarizarán los bancos pasando el capital a ser responsabilidad del estad... ¿Que no? ¡Oh, vaya! Me conformaré con que los banqueros no declaren el estado de alarma y militaricen al gobierno cuando éste no responda a sus intereses. Triste.
¿Televisión o controladores?
En fin, seguiré votando lo de siempre. A los menos malos.
Quien no se equivoca nunca es porque no lo ha intentado. Puede parecer una obviedad pero visto desde otro punto de vista nos ayuda a perder el miedo a equivocarnos. Nunca las condiciones en las que se mueven nuestras decisiones en la vida son iguales a las anteriores, la realidad no es un laboratorio científico. Lo que una vez no pudo ser, puede que sólo esté necesitando un empujón para que ahora sí sea. ¿A que suena muy ingenua esta forma de pensar? ¿Muy cansada? ¿Otra vez? ¿Es que no has tenido bastante con tantos golpes?
Sí, quizás esta forma de pensar sólo sea un síntoma de que las experiencias por las que hemos pasado nos pesan más que nuestro deseo de vivir. Vamos, que nos estamos haciendo viejos, en el mal sentido de la palabra.
¡Que a ver si nos pasan cosas excitantes! ¡Gente! ¡Esos ojos! ¡Qué brillen!
Bueno, si me hago consciente de ese pesar lastimero, que al menos se minimice la influencia que eso pueda tener sobre las personas que me rodean. Ojalá no les oscurezcamos la ilusión cegados por nuestro escepticismo. Muertos de vuelta. Cuidado que somos frágiles... más de lo que nos creemos, un gesto mínimo de desdén puede llegar a ser catastrófico.
Ante la duda, la generosidad resulta menos neurótica.
“No me faltan las agallas, pero sin cola ni aletas...
¿para qué sirven mis patas?”-
luchaba consigo mismo-
¿de qué me valen las ganas
si no escapo del abismo?
Se me enciende la impotencia
y me quema la esperanza,
se me enciende la impaciencia
y me quema la esperanza."
Iluso y tonto marino, ¡mira que eres animal!
quisiste comprar destino con nada para pagar.
No busques ahorrar esfuerzos
y mírate en un espejo,
no eres saltamontes no, eres un lento cangrejo,
eres un simple cangrejo, eres un fuerte cangrejo.
Ve despacio compañero,
es tu única esperanza,
no hay milagros compañero,
ni es de fiar el azar.
Ve tranquilo compañero,
echa prudencia y constancia...
El éxito no es llegar
¿dónde?
Sino andando disfrutar
y en tus pinzas la garganta
de lo que antes te engañó.
Si te esfuerzas en saltar en el mismo sitio acabas
¿Qué hace en el fondo del mar un cangrejo?
Decide tú mismo,
salir del abismo o no.
Uno de los rasgos que me hacen sentir que me hago mayor es el de la aceptación. No tiene por qué ser negativo, no implica resignación, implica conocimiento. Hay cosas que no pueden ser y no es posible. O al menos yo no puedo conseguirlas por mucho que me empeñe.
Cuando era niño acepté que yo no podía volar, no lo recuerdo pero seguro que fue así. Luego acepté que no iba a tener la estatura de mis hermanos. Luego acepté que me iba a morir. Luego acepté que no podía gustar a todo el mundo. Luego acepté que el sin dinero hay cosas que no pueden ser por mucha calidad que creas que hay (sabiendo que no se puede gustar a todos)... y así vamos aceptando.
En realidad no lo acepto, tengo que hacerlo contra mi voluntad, es la tozuda realidad.
Resignarme sería ser infeliz con ello.
Pero por otro lado, hacemos cosas que otros consideran imposible para ellos, que aceptaron que ellos nunca podrían hacer. ¿Eso les hace más infelices a ellos? ¿Qué siento yo cuando alguien consigue algo que yo consideré imposible?
Análisis.
Entonces comienzo a reflexionar y aprendo más sobre la realidad que me rodea.
Todas las palabras que elevemos al cielo, todas las canciones y todas las protestas se acaban estrellando contra un muro de piedra. Estoy convencido de que todos hemos imaginado alguna vez cómo sería la realidad sin ese muro. Pues no sé, quizás crearíamos otros muros. Así ha sido con el de Berlín que se ha trasladado a Israel.
Quizás otra solución , también imaginada por todos, seguro, pase por sistemas democráticos de creación de muros. No evitaremos que haya muros, pero al menos se repartirá entre todos la decisión de dónde y cómo se pone el muro. De este modo quizás el muro sirva en vez de para separar personas para aislar a la avaricia. No estaría mal ¿no?
Y os dejo dos enlaces de gente con la que estoy en contacto estos días, vamos a ver qué somos capaces de montar en Murcia, para que ayuden a visualizar otra economía posible.
He estado leyendo ultimamente sobre el
decrecimiento, desde sus postulados más extremos (que abogan incluso
por la destrucción de este virus que ha resultado ser para el
planeta la especie humana) hasta los más moderados (es necesario que
antes de desaparecer, la especie humana arregle lo que ha estropeado
con tanta irresponsabilidad). Hoy por hoy me sitúo en el compromiso
de los domingos sin prisa: Pasar un domingo al mes sin hacer nada más
que convivir con quien quiera en una plaza céntrica y haciendo
trueque.
Ojalá ese domingo al mes lo fuera
semanal, pero todavía noto en mí el afán de consumo de viajes,
experiencias en contextos no cotidianos, salir a otros sitios (aunque
sea usando para los desplazamientos a las sartenes pegajosas) y por
más que lo intento racionalizar, no puedo evitar desearlo y no
quiero tomar decisiones de las que me pueda arrepentir como
frustración perenne, si lo decido es porque quiero (y puedo, claro),
no porque me sienta obligado.... privilegios de vivir en el primer
mundo y tener trabajo estable y eso, lo sé. Por ahora, domingos sin
prisa y luego, ya veremos.
Sólo la luna
llena, igual y distinta, le consolaba,
le iluminaba
bailando, ancho y fuerte el corazón.
Aquí no hay
ilegales,
aquí no hay
extranjeros,
aquí somos
iguales
cabe el mundo
entero.
El viento del
desierto
la había
traído
donde estudiar
economía,
política y leyes
y hacer contactos
de solidaridad,
porque hay que
resistir,
hay que
resistir...
Coincidió por
circunstancias
con una joven de
Tetuán
que escapó de su
familia,
de su futuro sin
esperanza.
Bajo la luna
llena, igual y distinta,
las dos soñaban
la libertad para el Sáhara
y otro Marruecos,
hierbabuena y té.
Con siete amenazas
de muerte
y el destrozo de
su casa
tras detención y
tortura
al fin huyeron
Daniel y Marta
para sobrevivir,
sobrevivir...
Ahora dan clase a
un coreano, dos rusas,
y uno de Holanda,
cinco alemanes, un
filipino,
y otro que calla.
Y cuando hay luna
llena, igual y distinta,
celebran fiestas
en casa de algún amigo
usando el mismo
idioma la misma canción
Estando en Inglaterra compartía con mis compañeros españoles
una solidaridad que superaba incluso los prejuicios ideológicos que
aquí nos hubieran separado. Habían unos rasgos comunes de cultura,
hábitos y un no sé qué que nos unía frente a tanto guiri. No, no
era una cuestión de bandera, pues sentía también esa afinidad por
italianos y franceses... es más bien que la mediterránea cabra tira
al monte o yo que sé. Debe ser que en situaciones de soledad te
conformas con lo que sea, por lo menos mientras el desamparo dura,
que en cuanto te haces con un nuevo círculo de amigos, comienzas a
discriminar otra vez. Te sientes seguro. Puedes elegir. Eliges.
Tengo amigos argelinos que en Argelia serían enemigos
irreconciliables, cuestión de bereberismos, religión y tantas otras
ideologías, pero aquí han tenido que jugar al fútbol en el mismo
equipo, el equipo de los norteafricanos. Y vaya, parecía que incluso
se lo pasaban bien.
Supongo que si fuéramos a otros planetas, de primera seríamos
más amigos del resto de terrícolas que de los marcianos. Luego
dependería de otros factores, pero de primeras...
No creo que el conflicto del Sáhara se vaya a resolver con
reflexiones como ésta, hay demasiados intereses geopolíticos en
juego. Pero no se me ocurre otra.
Trabajo de revisión de las canciones que puedo mostrar con menor rubor. La historia personal de un tipo, casualmente yo, a través de sus composiciones. Temas que siguen estando presentes.