Si sonríes con sonrisa de ignorante cuando vuelves a escuchar la misma gracia,
si abandonas la dictadura de antes por un guiño de esta tierna democracia.
Si resulta que este mundo no te angustia, has cambiado tu armadura por el vino,
si tus ganas de vivir ya no están mustias y voló la depresión al quinto pino.
Entonces vamos bien,
amigo alégrate,
te felicito
porque vas inventando tu propio lenguaje.
Sé bienvenido al clan,
que sí, que esto es real,
la has encontrado,
abre la puerta oculta del bello paisaje.
Si saltaste en el volcán que tanto quema y hasta tragaste el anzuelo de sus besos,
por el dolor del combate tú no temas, que es señal de que estás sano, que no ileso.
Es tan suave la caricia de su cara y tan húmeda la voz de su cintura,
que el sol y la luna y el tiempo se paran para regalarte más con su hermosura.
Si has perdídole el respeto hacia la muerte y cruzósela de brazos la cordura
no importándote saberte dependiente, el agobio lo disipa su frescura.
A pesar de los agoreros que escuché ayer por la radio (gente sin ilusión por vivir, amargados, frustrados, despreciables, los de siempre...) la noticia del cese definitivo me alegró el día, la semana, el mes y el año...
La gente de izquierdas (redistribución de la riqueza) que estamos por la no violencia como método principal de lucha, nos hemos quitado un peso histórico de encima...
Gracias, de todo corazón a toda la izquierda abertzale por haber sido valientes y habernos quitado a todos (a ellos mismos) ese peso. Devolvamos a la derecha el monopolio de la incoherencia sustancial entre fin y medios, el uso tramposo del lenguaje, allí, de donde nunca debió haber salido porque es su nicho natural.
No sé si todos los que se consideran de izquierdas lo ven como yo, pero sé que hay muchos que sí, es por ellos por los que lo agradezco.
El otro día al presenciar la obra de teatro caí en la cuenta de una crítica que, a través del torturado, hizo Javier a una posible visión idealista de la independencia de la India. Una crítica que he leido también en otros foros que cuestionan la validez transformadora de lo que ha sido la no violencia.
La crítica se puede desgranar en:
a) La independencia de la India se consiguió por la debilidad del imperio no por la fuerza de la no violencia.
b) La independencia no lo fue tanto en cuanto que las compañías inglesas seguían gobernando la realidad económica del pais.
Discutiendo ambos "deméritos":
a)Empleemos esa crítica para cualquier proceso descolonizador (incluso revolucionario) y comprobaremos que funciona. Es más, procesos independentistas (revolucionarios) contra la metrópolí (antiguo régimen) en las épocas en que éstas eran eran fuertes, estaban condenados al fracaso de antemano. Desde la revuelta de los comuneros hasta Espartaco. Si algo tienen los poderosos cuando lo son es que lo son más que sus enemigos.
Por supuesto que Gandhi se aprovechó de las debilidades del imperio británico, y Fidel de las de Batista, Lenin de las del Zar (guerra mundial incluida) y Robespierre de las de su Luis XVI (que lo hubiera intentado con el rey sol) ¿cómo si no? Eso no quita valor a ninguno, es que es indispensable que sea así.
b) No existe ningún proceso que no arrastre al pasado en su novedad. Puede que se cambien incluso a los dueños de las fábricas, pero si no cambia la mentalidad global se volverá al redil al pasar el tiempo. Qué más da que esa vuelta al redil se produzca a los cinco minutos de la toma de poder o al medio siglo. El sistema internacional dominante será quién, con su eficacia, marque la tendencia.
También Gandhi con su forma de ver la economía lo sabía: los límites son los que son y también son ideológicos y de conciencia, incluso más que económicos per se. Cambia al dueño, pero si no cambia la forma de pensar del nuevo dueño...
O como dice el refrán "no sirvas a quien sirvió".
Pero lo que hizo a Gandhi más revolucionario, y por ello más fascinante, es que nadie lo puede acusar de haber creado una espiral de odio y venganzas con su actitud (personal incluso). Si esa espiral (división musulmanes-hindues) se creó (incluso lo mató) no es por su trabajo sino porque estaba allí (larvada) a pesar de él. O porque el imperio la avivó con sus últimos coletazos políticos (como en Palestina).
Es como lo de la homeopatía, podrá curar o no, pero no tiene efectos secundarios. Seguro. No es poco (sobre todo si, además, cura).
Os pido perdón a los acaso lectores de estas palabras. Este espacio me lo reservo (me estoy dando cuenta ahora) como suerte de terapia personal. Es un rincón de desahogo y de autoayuda (en el más puro sentido de la palabra). De recuerdo sobre quien soy y los mensajes que en el pasado me mandé para no desfallecer en el futuro (uno ve tantas cosas...).
Recuerdo una charla en la que Rigoberta Menchú nos decía que el primer territorio que teníamos que liberar estaba dentro de nuestro cráneo.
Recuerdo la celda de la cárcel de San Antón donde compuse esta canción todavía temblando porque le acababa de decir al alcaide que si mis compañeros querían manifestarse por mí, yo agradecido, que no estaba ahí por placer sino para conseguir algo y que sus amenazas de aislamiento eran problema suyo, no mío.
Recuerdo que salió de un tirón (pocas canciones me salen así).
Recuerdo la alegría de celebrar mi locura y de ponérselo más difícil al Jesús del futuro (despues de cantar esto, va a ser un poco más complicado lo de apoltronarse).
Y me veo ahora, mendigando por unos pocos recortes cuando deberíamos estar exigiendo más dinero para investigación médica, para que no se mueran en el futuro nuestros hijos por culpa de enfermedades que podrían ser curables.
Y me veo preocupado porque vuelva Urdaci cuando debería estar exigiendo dinero para que mejoren las iniciativas culturales autogestionadas.
Y me veo aguantando el chaparrón de los tiburones neoliberales y acumulando odio contra los ladrones cuando deberíamos estar disfrutando de otras formas de hacer economía.
Y me da rabia y me recuerdo... y no lo voy a rendir...
Por otro lado tengo un cumpleaños de los amigos de mis hijos (a la vez que dos asambleas importantísimas a las que no puedo ir porque María tiene que ver coches que se nos ha roto el nuestro y tenemos que buscar otro.... pero alguien se tiene que quedar con los crios)... Ahhh!!!... y no lo voy a rendir.
Con frecuencia se nos escapa la excitación y necesitamos rebuscarla. No, no estoy hablando del 15M, ni de los indignados (ahora que toda la rebelión y la revuelta se halla en el mismo saco). Comento acerca de los días que pasan, del tiempo que arrastra los sentimientos y los reboza con el polvo de la cotidianidad para transformarlos en algo similar...
Esta canción surgió de la visión diferente de lo mismo, intentando volver a sentir y consiguiéndolo. Tiene un aire de exhuberante safari que me revitaliza, con un poco de interés, cualquier imagen vale para jugar más y mejor.
Hay que tener en cuenta que casi todas las relaciones sexuales son zoofílicas, las hacemos con animales... incluso me atrevería a decir que las relaciones sociales también lo son, algunos animales más humanos que otros, pero eso es tema de otra canción.
Escuchando la composición de un compañero descubrí lo que me gustaba. No sólo porque este compañero era un igual, lo conocía, entendía de lo que me estaba hablando.. sino porque la obra en sí me hacía vibrar, moverme a su nivel, había conseguido comunicar conmigo. No me hacía falta acudir a las propuestas de las grandes multinacionales para encontrar la calidad que necesitaba mi búsqueda de ingenio, la encontraba sin ir más lejos en gente que me rodeaba, con la que compartía conciertos, asambleas y tantos momentos...
Eso me hizo sentir como Dios. En el más pleno significado de la palabra. Se había revelado ante mí la naturaleza de la creación, de la común facultad para inventar, para poseer por completo una realidad.
Fruto de ese arrebato fue la composición apasionada de esta canción que ahora os muestro. Os deseo que encontréis con quien homenajearos lo mismo que yo encontré (y encuentro por ejemplo cuando leo algún artículo de esta página web que me llena del orgullo de pertenecer a este grupo o cuando sigo dando conciertos, asambleas y demás, con gente de AMCA). Sentirse Dios (llamadlo como queráis) es un puntazo que todos los seres humanos deberíamos sentir con bastante más frecuencia de lo que lo hacemos. Es nuestro derecho. Nuestra vocación.
¡Qué descansen la nostalgia, la lógica y
el dolor!
¡Sigan latiendo segundos al ritmo de la
ilusión!
Es cuestión de estilo, es cuestión de
swing,
es cuestión, cuestión de estilo, vivir y
vivir y vivir.
Reviso cada detalle mientras entro en el
salón,
preparado par el sueño más hermoso,
anticipando el futuro, tan intensa la
pasión,
como el silencio se llena de sus ojos.
Conseguir cuando está cerca,
con un guiño y una flor,
que las piedras se derritan al calor del
nuevo sol.
Arrinconando sin miedo esos zapatos que
rozan
para bailar con la vida que es coqueta y
vanidosa.
A menos de una hora de camino (en coche, claro) ha habido
un epicentro de 5,2. Varios muertos. Conocidos que han perdido su
casa. Inmigrantes que no tienen familia con quien quedarse.
Esto me recuerda que vivo en zona
sísmica y que en cualquier momento puedo perder no sólo mis
pertenencias o mi vida, sino lo que es más grave, a mis hijos.
Pero sólo puede ocurrirme en cualquier
momento si no me ha pasado hasta ahora. Visto desde ese punto de
vista quizás sea posible algo de optimismo.
Pasarán varios días, lo olvidaremos
(los que podemos porque no nos ha tocado tan de cerca) y nos
recuperaremos de la impresión.
Los afortunados conseguiremos seguir
viviendo. No está mal como fuente de energía. Tampoco hay demasiadas
más.
Con las patas pataleo, con el vientre hago zigzag,
la lengua me saboreo por detrás.
Es entonces que bailo, me apetece descoyuntar
a la sombra de mi reflejo. ¡Ahhhhhhhh!
En la mecedora, en la puerta de mi casa,
donde los limones crecer y los naranjos florecen.
Rodeado de tomillo, entre piedras de la luna.
En la cueva del gigante, allí que la tierra suda.
En una cala escondida, buceando por la playa.
Pisando la tierna nieve.
Bajo estrellas que me suelen mirar.
Por momentos se transforma
lo invisible en claridad,
la potente voz que nombra va a estallar,
es entonces que bailo, y que suelo identificar
un orgasmo y un grito. ¡Ahhhhhhhh!
Y no sólo me mareo,
que las horas también se van
en un ritmo que no veo pero está.
Es entonces que bailo sin parar y sin reventar,
sin control, en garganta libre. ¡Ahhhhhhhh!
Hoy comenzamos la nueva edición del certamen de canción de autor Cántigas de mayo en su edición 2011. No hay dinero. Paradójicamente comienza hoy a escasos kilómetros el SOS4.8 con un presupuesto declarado de 3 millones de euros. En ese certamen se va a reflexionar sobre el papel de la cultura en la sociedad. ¿Qué cultura? ¿Qué sociedad?
El Cántigas es un certamen que lleva más de una década dando a conocer (como puede) a nuevos compositores, gente creativa que disfruta de lo que hace y tiene la ilusión de vivir de eso algún día. Mucho nivel. Mucho.
Pero no hay dinero. La industria tiene sus propios criterios. El capital apuesta sobre seguro. Por desgracia algunos políticos tienden a seguir los criterios del poder sin darse cuenta de que potenciar la creatividad (eso que queda tan bien en la propaganda) cuesta, hay que invertir en ello, hay que abrir espacios que hagan que la gente se sienta motivada a crear. A nadie le importa nadie si las teles nos dicen qué es lo bueno, si sólo la industria nos lo pone delante. Pero claro, que la gente sea creativa puede ser peligroso, puede que les dé por pensar y cuestionar el orden que tan bién está como está.
Yo me siento orgulloso de pertenecer a una asociación en la que todos pueden participar y crear. No hay nivel mínimo de calidad. Si tú quieres cantar tus composiciones, ven y hazlo. Nosotros te escuchamos. A nosotros nos importa.
Este año el Cántigas de Mayo se va a celebrar con cantautores de nuestra asociación (no hay que pagar desplazamientos, ni dietas...). Agradecemos a la organización el que haya pensado en nosotros. De hecho nosotros nacimos del Cántigas de Mayo (año 1999). El hijo vuelve a cantar en casa. La cultura se reproduce... no hay dinero. Imaginemos qué podría ocurrir con dinero.
La semana que viene en Cartagena, en el certamen Mucho Más Mayo (un ejemplo de gestión cultural) la asociación celebramos nuestra propia muestra anual (y son ya 8 con grabación de cd incluida). El presupuesto anual de nuestra asociación es menor de 2.000 euros (lo que sacamos de conciertos que vamos dando por aquí y por allí). ¿Qué seríamos capaces de hacer con 3 millones de euros?
Aunque a veces me da por pensar que son las subvenciones (ciertas subvenciones) las que matan a la cultura. No sé.
La verdad es que ya estaba harto de escribir de asuntos políticos, así que me someto a la voluntad de colocar esta canción sobre relaciones personales. Una canción tan intrascendente como cualquier otra, incluidas las profundamente filosóficas.
¿Veis? Ya se me ha ido la mano hacia donde no quería ir. Que yo sólo quería pasar el rato…
Cada cierto tiempo se produce una explosión de creatividad en mis circunstancias personales. Es como una ola que debo aprovechar porque sé que luego viene casi un año de sequía. En ese momento puedo componer de cinco a diez canciones en el plazo de uno o dos meses. Luego ya no me interesa componer, todo me parece oido, nada interesante que merezca la pena ser dicho y sólo me queda sentarme a esperar que el ciclo de aridez pase cuanto antes.
Esta canción la compuse una vez que el ciclo se retrasaba más de lo normal. Me daba la sensación de que ya no tenía más que contar… vamos, lo que dice la canción. Afortunadamente el ciclo se me retrasaba porque estaba embarazado y volvieron a salir muchas más.
Me gusta pensar que cuando políticamente veo que no hay demasiadas realidades para el optimismo (aunque en Murcia se van a dar dentro de poco los premios boina en su quinta edición) es sólo porque se está cogiendo fuerzas para algo más grande que está por llegar. Y si digo que no hay demasiadas realidades es porque a pesar de las novedades, que obviamente existen, los ricos cada vez lo son más (inflexibles, implacables, ganancias y poder político…) y la naturaleza cada vez está más deteriorada.
Como decían Los Pecos: “en mi vida sólo quedan esperanzas”
No es un día de primavera muy brillante, no (y eso que estoy en una de esas rachas creativas, pues menos mal…).
acojonándose el contrario le rindió su aprobación.
Obtenía sus razones del buen gusto y el decoro
¡qué mono!
limpio y puro su mensaje, rumbo hacia la perfección
y si acaso del esquema se escapaba algún gusano,
de oro duro recubierto el mango de su bastón.
¡Mírate bien! ¡Orgullo de la raza!
¡Bufón! ¡Perro de paja!
¡Marqués del lago Ness!
¡Vas a caer tan pronto como el tiempo
te agarre por los cuernos y los hunda a tus pies!
No contento con lo humano se enganchó de lo divino
¡qué fino!
aseguraba sus pasos, pagó por un santo o dos.
Hermético su pasado, su presente y su futuro.
Responsable del progreso, progresó en conversación.
Afirmaba estar de vuelta de un viaje no emprendido
¡que vivo!
la ilusión de cuando joven con la juventud murió.
Era feliz en su ombligo, como un bicho en su capullo,
amado por sus iguales su dinero, porque él no.
Cuando leo y observo acerca de los dictadores que son derrocados, me alegro, aunque esos dictadores pudieran ser económicamente más o menos redistributivos, paternalistamente redistributivos. Si no se permite la libertad de asociarse y opinar en un país, la libertad de equivocarse, me alegro de que ese país busque gobernantes que sí la permitan. Claro que si es una cuestión de déspotas cambiando a déspotas para explotar con más facilidad... se me tambalea la alegría.
Me acerco más a mi realidad cotidiana y veo cómo funcionan la gran mayoría de empresas y cómo el poder económico en occidente lo administran tiranos avariciosos, entonces no puedo por menos que pensar que con la libertad de opinar no es suficiente (sobre todo si los medios de comunicación son empresas suyas). Me surje como aspiración natural el deseo de poder decidir sobre mi propio futuro y eso significa tener acceso a las decisiones sobre economía que me afectan.
Al menos me queda el desahogo de cantar mi desprecio/odio hacia los que me privan de mi cuota millonésima de control sobre los asuntos que me conciernen (un hombre, una mujer, un voto) y el consuelo de pensar que por muchos millones (mucho poder) que puedan tener, al final se mueren igual que yo.
¿Qué se puede construir a partir de eso? Por de pronto una canción.
Lo demás, se nos va ocurriendo sobre la marcha (ver enlaces).
Trabajo de revisión de las canciones que puedo mostrar con menor rubor. La historia personal de un tipo, casualmente yo, a través de sus composiciones. Temas que siguen estando presentes.