Tras leer el artículo de Javier de hoy, ése en el que dice que se pasa a Público y abandona El Mundo, se me ha alegrado el día (que ya venía tocado por cuestiones laborales).
Soy un asiduo de la COPE, por masoquismo y porque sigo sin creerme la cantidad de insultos que sueltan por minuto, estoy esperando que alguien pare un día la emisión y diga: "Era broma... nosotros no somos así. Sentimos si hemos ofendido a alguien. A partir de ahora trataremos a la gente con respeto y algo de amor, como nos enseñó nuestro fundador."
Mientras eso llega, les escucho fascinado (e incluso me inspiran canciones que quizás nunca cante, je, je...) y además lo hago con cierta frecuencia (quizás más de la que mi salud psicológica necesitaría, o quizás no, puede que me sirvan de contrapunto a mi ingenuidad natural del "todo el mundo es bueno").
El caso es que cada vez que oía a Pedro Jota no podía evitar el escozor de pensar que el trabajo de Javier podía servir para que ése energúmeno pudiera decir que su periódico era liberal, democrático, respetuoso con todos y bla bla bla... ¡uy! ¿He dicho energúmeno? ¿Veis? Lo de insultar, que se me pega...
En fin, que me alegro porque a partir de ahora no se me clavará una espinita cada vez que lo escuche.
Y también me alegro por Javier, claro. Se le nota ilusionado, y eso no tiene precio.
Comentarios
Remitente: Belén.2007/09/17 14:38:21.990000 GMT+2