La OCDE pide más esfuerzos, el FMI bajar los sueldos, y Díaz Ferrán que los currantes además pongan la cama. La culpa no fue del cha cha cha, la culpa es de los que exigien –o al menos pretenden- cobrar a fin de mes un sueldo razonable para vivir, aunque vivir sea cada vez algo tristemente menos razonable. Ahora, los empresarios solicitan esfuerzos a sus empleados, aun cuando en épocas de esplendor no compartieron con ellos ni las migajas. Quieren que los currelas se aprieten el cinturón tan fuerte que éstos corren el riesgo de que la sangre no les llegue a la cabeza.
Y a todo esto, el estúpido eco de Aznar nos zumba los oídos con las habituales sandeces e inquinas marca de la casa. Lástima que el pequeño ex mandatario sea inmune al veneno de su propia lengua. Se libra de que se le quede dormida, para pena, fatiga y desgracia de la gente de bien.
En el PP exigen una reforma del mercado laboral, que uno ya no sabe si lo que quieren los señoritos del PP es montar una especie de Inquisición y torturar al personal siquiera sea haciendo papiroflexia con las nóminas y pedorretas con el IRPF o qué.
¿Qué más quieren? Abaratar el despido, apunta aquel señor, el del gran nudo de corbata. Claro, debe de ser que despedir en España está caro, por eso sólo hay cuatro millones de parados.
Que Zapatero y su muchachada nuí del partido (Leire y cía) son unos incompetentes de tomo y lomo, nadie lo discute, salvo los incompetentes de tomo y lomo. Pero si la alternativa –sin IVA- son Rajoy, Cospedalines y Sorayita…
Se mire por donde se mire, la cosa está mal. Eso sí, hubo tiempos peores, aunque el diminuto Aznar no los recuerde. ¿Será memoria selectiva o desmemoria crónica? Da igual, un país que encumbra a un tipo como Aznar no merece salir de la UVI. Total, uno ya se ha hecho al calorcito del hospital.
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