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2008/01/21 06:15:7.392000 GMT+1

Pizarro, el político microondas

Nada más sospechoso que el hecho de que Botín diga que el fulano en cuestión lo va a hacer bien. Pues claro que lo va a hacer bien. A ver quién es el guapo que no mantiene contento al señor del Santander. La confianza del banquero en Pizarro es inversamente proporcional a la que mantiene servidor. Tanto van los políticos al fútbol –por la cara, en la mayoría de los casos- , que acaban reproduciendo sus artes. Esto del fichaje de Pizarro se parece, y mucho, a los de las estrellas futbolísticas en pleno verano. Y así, todos los periódicos han sido como el Marca y el As durante estos días.  Un poco más y lo reciben el aeropuerto de Barajas a golpe de bufanda y bandera.  

 Pizarro ensaya ya desde el punto de penalti, aunque de momento no sabe si tendrá oportunidad de disparar a puerta.  La derecha ramplona, la que piensa y siente con el hígado, ha celebrado con algarabía la llegada de Pizarro al cotarro, como si el otrora eléctrico  mandamás fuera un superstar del folclore político, como si la macroeconomía pudiera meterse en el microondas. Lo cierto es que lo que se pretende es un calentamiento de los indecisos por la vía rápida. De momento, lo que se ha logrado es hacer hervir a las bases. Ya veremos qué pasa con el caldo de los que de momento ni saben ni contestan.  

Pizarro es la vedette follonera, el cándido abuelete, el lenguaraz gladiador, el hombre de las acciones, el divo que no es divo, el turolense que demuestra que Teruel existe también en el PP, el amigote de Aznar, el nieto de su abuelo… Pizarro está dispuesto a ser muchas más cosas. Según Esperanza, llega para servir al partido y no para servirse del partido. Esto, suponiendo que fuera así,  debe sorprender y mucho a la dama de hierro del PP, que ha puesto en jaque a la dirección de su partido por puro egoísmo. Pizarro va a dar mucho juego… y más de un titular. Por lo menos, en el PP no hay acciones ni presumibles opas, aunque sí ministerios, misterios y gallardones, que rima con lo que no voy a escribir hoy aquí. 

 Esperanza Aguirre, la niña de la privatización, aplaude lujuriosa la llegada de Pizarro al PP. Es una señal inequívoca de que el personal anda caliente. El presunto gurú de la economía española ya se siente como un microondas. Rajoy quiere acabar la receta por la vía rápida. Le da igual que el plato sepa luego a recalentado. Ellos verán, pero ya se sabe:  los buenos cocineros cocinan a fuego lento. 

Escrito por: Jean.2008/01/21 06:15:7.392000 GMT+1
Etiquetas: pp esperanza_aguirre gallardón marca as manuel_pizarro rajoy aznar | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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