Voy a terminar este puñetero 2007 muy quemado. He dado con mis huesos en el hospital unas cuantas veces a lo largo de estos últimos 365 días, así que nada mejor para despedir el añito que dar la campanada y regresar a tan reconfortante lugar, acompañado en esta ocasión de Fausto y su inconfundible calor espiritual. En otras palabras, que me he abrasado una mano y estoy vendado, jodido, dolorido, resignado, gafado y, muy especialmente, quemado. Ahora sí que puedo asegurar que soy un hombre de derechas, porque mi mano izquierda está… pues eso, como la izquierda.
Comentarios
Ánimo
Escrito por: iturri.2007/12/26 22:48:24.631000 GMT+1
Un abrazo y muchos recuerdos.
Escrito por: pablo.2007/12/28 20:18:8.096000 GMT+1