Si Curry Valenzuela tiene su programa de tele, por qué no iba a tener su libro de cuentos la intelectual Ana Botella. Es probable que doña Ana se haya apoyado en la fuerza que irradia el orondo César Vidal, esculpidor de palabras, y mártir obligado a vagar entre los humanos a pesar de ser un rediós de la literatura. Vidal, en su día aznarista por la gracia de la COPE, Losantos mediante, es capaz de escribir 25 horas al día. Ahí es nada. Pero yo venía a hablar hoy de Ana y su libro. La Botella, futura alcaldesa de Madrid, podría vivir del cuento -actividad cada día más consolidada entre la clase política-, pero no caerá esa breva. Desgraciadamente para los ciudadanos madrileños la señora esposa de san josemari Aznar seguirá siendo por algún tiempo la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, trabajo consistente, básica y tristemente, en tocarse las narices, quizá para calibrar la calidad medioambiental de la capital del reino. En tocarse las narices y en subir los impuestos o en sacárselos de la manga… o de las mismísimas narices.
Si su destreza política es minimalista, estrambótica y megaultrapija, qué no decir de su labor como cuentista, que bien podría valerle la candidatura al Nobel de literatura o, ya puestos, al de Economía.
El cuento de Botella es el cuento ventosa, o sea, el cuento así en plan aerofagia perversa, el cuento de la lechera, el cuento negruzco, pendoncete, cabroncete, mamoncete, chopo, la tontuna en prosa, vamos, la nadería elevada al cubo, al cubo de la basura, que es lo que le pone a la Botella. Vale que la señora que comparte lecho con Aznar –vamos digo yo, que tampoco es que me importe-, se las dé de amable comentarista cultureta, pero hay ciertas cosas –cientos de ellas, para qué nos vamos a engañar- que no se le pueden pasar ni siquiera a la señoras que ponen cara la laca. Con ese rollo antiabortista y la eterna cantinela seudo machista, muy propia de las que mamaron con frenesí el nacionalcatolicismo, la Botella realizó este sesudo análisis:
“Reflexionemos y pensemos si cuando se cuenten historias y cuentos de esta época en el futuro no sentiremos vergüenza del juicio que se hará sobre nosotros por haber vivido en los días en los que se truncan muchas esperanzas, muchas vidas de niños, alegando que su vida es un derecho de la madre”.
De semejante ataque aerofágico-doctrinario sólo se pueden ordeñar reproches y puntualizaciones. Porque bien podríamos reflexionar y pensar –como dice la Botella- en las vidas de esos niños iraquíes ametrallados por los ejércitos invasores, en esos niños descuartizados por la artillería de los ejércitos invasores, en los miles de niños reventados por la maquinaria bélica de los ejércitos invasores, en los miles de niños fallecidos por no poder acceder a medicamentos. Pero la esposa de uno de los hombres que envío un ejército a Irak no se aplica el cuento cuando la moraleja no es de su agrado. El coro cuasi celestial del club Reaccionarios S.A grita su “No al aborto”, pero aplaude y jalean el “Sí a la pena de muerte” y el "Sí a la guerra" en clave de sol. (Que la vida de un jodido niño iraquí de mierda no te estropee una buena foto junto al hombre más poderoso del mundo, con los pies en la mesa, ¿eh?)
Y si no, siempre queda el recurso o la excusa de las armas de destrucción masiva, que da mucho juego. Casi tanto como vidas quita. Y eso, señora Botella, no es ningún cuento.
Comentarios
Botella se posiciona abiertamente contra el aborto mientras hace la vista gorda ante las barbaridades que perpetró su marido en Irak. Es una contradicción muy grave por su parte, cierto. Pero tu postura no deja de ser un argumento ad-hominem: no criticas las declaraciones, sino el trasfondo de quien las ha dicho, y como resulta que ese trasfondo tiene mucho de censurable, lo que ha dicho la persona ya no merece ser tenido en cuenta...
Bien, yo como antibelicista y contrario a toda pena de muerte, te pregunto: ¿piensas, contra lo que afirma Botella, que el aborto libre -subrayo lo de "libre"- no supone en la práctica otorgar a la madre el derecho de la vida de su hijo nonato?, ¿por qué sí o por qué no?, ¿te parece bien, mal, ni una cosa ni la otra...?
Y evita los ad-hominems, hombre, que ya me jodía a mí bastante cuando en el 2003 nos decían aquello de que los manifestantes contra la guerra estábamos mediatizados por Rodríguez "Pancartero", Sadam, Batasuna o Satanás personificado. No caigamos en lo mismo que aquellos a los que criticamos.
Un saludo, Jean, y encantado de leerte pese a todo.
Escrito por: Javi.2009/11/27 03:49:45.798000 GMT+1
Escrito por: Javi.2009/11/27 03:51:54.748000 GMT+1
Escrito por: Belén.2009/11/27 18:53:34.237000 GMT+1
http://www.elportaldebelen.info
Estimado Javi, no veo nada de malo en realizar un argumentum ad hominen, siempre y cuando no acabe conviritiéndose en una falacia ad hominem o en un argumentum ad homimen abusivo. Creo que el argumentum ad hominem lo es más por la audiencia (ese hominem al que se refiere la locución) que por el contenido o personaje en este caso criticado -al menos teóricamente lo tengo por tal-. Éste podría ser un punto de debate acerca del uso de la expresión "argumentum ad hominem". En el fondo, todos los argumentos acaban siendo, en cierta forma, ad hominem.
De cualquier forma, mi reflexión, apunte o desahogo no es acerca del aborto "libre", sino que pretende resaltar las contradicciones éticas de un personaje público. Quien se muestra contrario al aborto en tanto en cuanto defensor del derecho a la vida ¿hacia qué lado mira cuando el Estado -Estado del que es juez y parte- decide erigirse en vedugo de la vida de unas determinadas personas? ¿Dónde mete sus convicciones y su zoom religioso e ideológico cuando apoya, justifica, venera y obtiene beneficio de acciones bélicas que suponen el punto y final de millones de vidas?
En cualquier caso, reitero que no era mi intención escribir sobre el aborto, ni significarme en un sentido u otro. Es un asunto de extrema trascendencia y no me gustaría caer en la demagogia de saldo en la que cae gente como el gran Bono, que habla de ética realizando tal malabarismo que parece que hubiera olvidado cómo llegó al PSOE, qué obtuvo a cambio y tantas otras cosas de su dilatada trayectoria política.
¿Ética? Algunos creen que es un refresco.
Yo también estoy encantado de leerte.
Un saludo,
Jean
*Gracias, Belentxo. ¿Qué significa PM, Policía Militar?
Escrito por: Jean.2009/11/28 23:13:8.801000 GMT+1