Ahora resulta que a los discrepantes, sobre todo si vienen de la denominada izquierda, hay que medirles el aparato. En la España de los cojones del caballo de Espartero, en la España güeveril, rige e impera la testosterona, el paquete. La entrepierna es ahora el centro neurálgico de los contertulios ultras (a los que no les gusta que les llamen ultras, porque les toca los huevos).
Según apunta Público.es, el ex director de La Razón, el señor Vara (que, por cierto, es sinónimo de pene) ha dicho que Willy Toledo “la tenía pequeña”. Nada, como Willy Toledo tiene una opinión propia acerca del régimen cubano -o de lo que sea, ése es el problema para los sostenedores del pensamiento único-, pues la tiene pequeña. Ése es el principal argumento que presenta un tipo que ha dirigido un diario nacional. Ésa es la retórica, el mensaje de tinte reaccionario y santiamén ideológico. A partir de ahora, en los apóstoles de la derechona se pondrá de moda llevar una cinta métrica para calibrar los miembros de las gentes de izquierda. Da igual lo que opinen, expresen o sientan; si no encaja con el pensamiento de los salvapatrias de cartón y paranoia rojigualda (con aguilucho, a poder ser), inevitablemente habrá que comprobar cómo anda de calibre el pueril y desorientado izquierdoso. Los contertulios de la ultraderecha editarán en breve El Manual de la picha perfecta, un documento imprescindible que no puede faltar en la estantería de un buen ultraderechista. Y de regalo, un falo de piedra, al que adorar cada noche… y hasta ahí puedo leer.
A partir de ahora, nada de debate ideológico, refutaciones ni diálogos; desde ya, se ponen las bananas sobre la mesa y a ver qué pasa. Los de izquierdas, calladitos, que andan flojos de polla, escasos de cipote. Según el dictamen de los intelectuales de la ultraderecha, de los pisacharcos reaccionarios, en la izquierda, sobre todo en el caso de los actores, abundan los pitos sin lustre, las pililas diminutas, las vergas que provocan risa y compasión.
Quizá el señor Vara pueda presumir de tranca, bergantín, manubrio, manguera, flauta, zanahoria, pizarrrín, salchicha o estaca; quizá él posea una pistola descomunal; puede que su pija asuste a propios y extraños, pero no es cuestión de ir pregonándolo. El tamaño sí importa en la deontología profesional, pero eso se la trae floja a los contertulios ultras.
Ya está, ya hay nueva cantinela, ya tenemos nuevo eslogan para pregonar en los medios de la derecha:
“La culpa de todos los males de España la tienen Zapatero y la minga de Willy Toledo”.
Comentarios
Metiendo presión desde ya (ji,ji): "Jiménez, Jiménez, ¡Qué cojones tienes!"..
Ahora en serio, ya me conformaría yo, -sin verlas ámbas cuatros-, con las pelotas del Toledo ése, los de Jiménez deben de pesar menos ya que se los suelo ver a la altura del nudo de la corbata... (Sacará al puto Duscher, a Paró-Palop Paró-Palop, a ocho defensas más, y ar puto amo de la filigrana, eriniño Navas.
PD.- Que gane el fútbol, y, si ello fuera posible, que no haya excesivas ayuditas arbitraritas.
Hála vos, y viska el Alcorcón, cuyon. Bss, JV9.
Escrito por: alargaor.2010/03/05 13:05:51.399000 GMT+1
Escrito por: alargaor.2010/03/07 01:47:44.712000 GMT+1