Piénsese en un animal televisivo, es decir, alguien capaz de “comerse” la cámara, un ser con la cualidad de atraer al telespectador, de brillar, de magnetizar y entusiasmar a la audiencia, hábil para hipnotizar valiéndose de un don especial; misterioso, si se quiere. Trátese de imaginar ahora su antítesis. ¿Qué sale? Correcto, Curri Valenzuela. He tratado de averiguar por todos los medios habidos y por haber cómo demonios ha llegado a tener esta buena señora un programa en televisión. No me ha servido de nada. No hay respuesta racional. He recurrido incluso a la parapsicología, a la lectura de los posos del café, al último libro de Aznar, al peluquero de Ana Botella, pero rien de rien.
Telemadrid es ya un cementerio de elefantes donde toman acomodo periodistas y comparsas adeptos al régimen de Esperanza, es un campo sagrado para tipos de perfil casposo, egocéntrico y delirante. Sánchez Dragó, Pedro Ruiz… ¿Para cuándo el desembarco de Jiménez Losantos?
No recuerdo haber asistido a un proceso tan degradante de la información jamás. Los informativos de la cadena de Aguirre resultan corrosivos, partidistas y sesgados a más no poder. Goebbels no pasaría una entrevista de trabajo en esos servicios informativos, lo echarían para atrás por blandengue e indeciso. La manipulación diaria de la información que lleva a cabo Telemadrid resulta nauseabunda e irritante. Es descarada, obsesiva, hiriente, exagerada y enfermiza.
Pilar Linares desembarca como nueva presidenta de la cadena propagandista popular madrileña procedente de Sanitas. ¿Será que se han dado cuenta, por fin, de que esa televisión está enferma?
Comentarios
Escrito por: equanimidad.2007/10/31 19:29:49.568000 GMT+1
Escrito por: Jean.2007/10/31 19:50:48.760000 GMT+1