He notado al profesor Janesk Girbecek un tanto más arisco durante nuestro último y reciente encuentro. Sus achaques de salud quizá estén condicionando su carácter. Aun así, sus reflexiones y su análisis de la política española siguen resultando, cuando menos, tan personales e intransferibles como rotundos.
Estimado profesor Girbecek, ¿qué lectura hace de la victoria socialista en las recientes elecciones celebradas en España?
¿Victoria socialista, dice? ¿O de un partido que se hace llamar socialista y obrero por cuestiones de culto a la imagen, de tradición y estratégicas? Si todas las preguntas van a ser tan profundas como ésta, cojo y me marcho.
Puntualice lo que crea usted conveniente y déjeme a mí hacer las preguntas.
Faltaría más, pero partimos de una candidez inicial que dice poco en su favor, querido Jean. El socialismo en España está en coma inducido. Hay una política, que es la que lleva a cabo el PSOE, con ZP, su producto marquetiniano, a la cabeza, y que recaba votos en los sectores tradicionalmente denominados progresistas, pero que poco tiene que ver con el socialismo. No es un partido que se preocupe por los obreros más allá del periodo electoral y no mucho más que el otro gran partido, que se dice de centro y está haciendo piruetas y acrobacias en uno de los extremos de la cuerda tensada. El sistema electoral español juega estas malas pasadas. Para eso fue diseñado. Pero no es el único factor determinante. También nos situamos frente a una población, la española, en la que crecen el pragmatismo y el individualismo. Por el contrario, el criticismo guarda reposo en los medios y a sus practicantes se les niega el acceso a esos mismos medios. Es el bipartidismo, estúpidos. Así se podría resumir la situación. Un calco de la de EE.UU.
¿Qué impresión le ha causado el deterioro de Izquierda Unida?
Lógico y esperado. ¿A usted le ha sorprendido? Hay falta de unidad en el seno de la coalición, además de carestías en su liderazgo. Hay una indefinición programática ciertamente preocupante. La Izquierda en España es un imán al que no le funciona la atracción. Nadie se molesta en buscar el polo adecuado. Y, además los medios de comunicación, con su bipolarización partidista, erosionan aún más sus posibilidades de éxito. Llamazares representa una contradicción en sí mismo permanentemente. Está desubicado y desorientado. Haber asumido su responsabilidad debería haberle llevado a dimitir y dejar paso a otros.
¿Y qué me dice del varapalo a Esquerra?
Sintomático y muy significativo del retroceso de los nacionalismos. Pero también del desencanto de sectores independentistas convencidos. El tripartito y sus muelles no les convencen.
¿Cree que son malos tiempos para el nacionalismo?
Indudablemente, ni PNV ni CiU pasan por su mejor momento. Tienen que repasar sus últimas actuaciones si quieren conocer las causas de su caída. En el caso del PNV hay un relevo interesante que nos puede deparar muchos titulares. Habrá víctimas políticas. Ibarretxe está siendo contestado, una vez más, en el seno de su partido. Habrá que seguir con interés los próximo pasos del lehendakari.
¿Cree, como se ha asegurado en diferentes foros, que el asesinato del ex concejal del PSE Isaías Carrasco benefició al PSOE en las urnas?
Ni lo sé ni me importa. La que resultó beneficiada en la jornada de reflexión fue ETA, que demostró que puede marcar el ritmo con sus atentados incluso en unas Elecciones. Acebes y su cuadrilla decían en sus días al frente del ministerio del Interior que ETA no tenía entonces capacidad de matar y no sé cuántas patrañas más. Una falacia. Un insulto a la pretendida inteligencia de los españoles. Que no le quepa la menor duda de que el PP seguirá utilizando el terrorismo para dañar al Gobierno. Un Gobierno, por cierto, que acabó echando mano de Rubalcaba para encarar las negociaciones con ETA. Y repásese usted el pasado político del señor Rubalcaba. Se habla de memoria histórica, pero la desmemoria campa a sus anchas en España.
¿Cómo cree que será esta legislatura?
Más virulenta que la anterior. En el PP habrá un asalto al poder por parte de los sectores más ortodoxos, más viscerales. Esperanza Aguirre no se va a estar de brazos cruzados. Gallardón chocará una y otra vez con los cristales de la urna en la que se encuentra aislado. Ceo que Rajoy acabará abandonando. Déjeme que le diga que la viva imagen de la derrota era la de su esposa en la noche de las Elecciones. Rajoy no va a soportar cuatro años más de desgaste. Ésa es mi impresión, y aunque carezco del rigor científico en este caso, permítame aventurarme al modo casi esotérico y pseudocientífico. Creo que la batalla se va a concentrar entre Valencia y Madrid. Esperanza contra Camps. Cualquiera de los dos sería un excelente candidato de los populares… si es que quieren permanecer otros cuatro años en la sombra. La animadversión que despierta la presidenta de la Comunidad de Madrid en buena parte del territorio español es de órdago. Y Camps no puede pretender convencer a los españoles con grandes premios de F1 en cada localidad.
¿Cree que Rato sería mejor candidato para los intereses del PP?
Rato sólo piensa en los intereses de Rato. Y a partir de ahí, haga usted las conjeturas que estime convenientes. Como empresario es mediocre, como director del FMI ni le cuento. Perdió su batalla por la desconfianza de Aznar y señora. Y ni Aguirre ni Camps se lo van a poner fácil. ¡Cómo tiene que estar el PP para que Rato parezca un señor moderado! Rodrigo Rato llevaría el Todo el año es carnaval de Larra a sus máximas consecuencias.
Así las cosas, ¿quién sería el candidato ideal del PP para ganar las elecciones en 2012?
Yo no soy asesor de esos señores. Que lo averigüen por sus medios. Me temo que cuanto peor sea el candidato, mejor.
¿Ve posible un regreso de José María Aznar a la política?
Veo más factible que César Vidal se tome un año sabático.
¿Tan poco probable lo ve?
Aznar es ahora, e intelectualmente hablando, quede claro, un rompebragas. No va a cambiar el mundo de inteligencia artificial en el que vive ahora por una incertidumbre política.
Hoy no le pregunto por los altramuces…
Pues si lo llego a saber, no le concedo la entrevista. Le he traído otro par de bolsitas. Por cierto, dígale a Mikel que sigo esperando conocer su opinión de mis altramuces. Ni siquiera me dio las gracias.
Es que sufrió mucho el año pasado con la Real Sociedad…
Pues nada, dígale que inviten al palco a Nicolas Cage y verá como mejora la salud del equipo.
Gracias, profesor
Nos veremos en mayo.
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