No es tan fiero el león como lo pintan, sino bobalicón, obtuso de media legua, gaznate en caída libre y rostro de turbulencias. León es feo, pero de eso no tiene culpa, que la belleza es cosa de cánones y va por épocas. León es difícil de mirar, pero eso le vino dado y tal infortunio no debe considerarse entre sus errores ni herraduras. Aclamado alcalde, León es como el tapón de un bidé: mantiene el agua a gusto del consumidor y complaciente contribuyente votante que va a refrescar sus pertenencias traseras...o delanteras, según se mire, o según se siente.
León es también laxante para expulsar el porte reaccionario. Es el León que españoliza con sus salmos, sus ñoñerías, sus boberías y las necedades que lleva patentando durante décadas nada prodigiosas. Vena patriótica de marca registrada, sarna que con gusto no pica, costra que tapa herida, hilo dental de segunda mano, verbenero, miel sobre hojuelas, rostro de piedra pómez, purista mentecato de la política e indecente desobediente. León es cobardón, como aquel que buscaba al mago de Oz, pero este León es más de coz, burradas encadenadas y palíndromos del machismo, reaccionarismo y otros abismos. Más de lo mismo, que esto va de rimas más que de leyendas, porque lo que Leoncito va a dejar es una herencia de ristras de ajos tiernos, fealdades arrítmicas y estrabismos del alma, que el señor alcalde mantiene su psique mirando a Cuenca, vaya usted a saber por qué.
Leoncito es marchito, lunar de Valladolid, angina en el pecho de la Castilla recia, témpano de hielo en el ojete, huevo duro en la sopa, cachivache en el pleno, zarrio, trasto en la España que busca a ciegas y a hostias la modernidad como utopía. León es tocólogo sin praxis, inquisidor de la soberbia y envanecido pincho moruno con exceso de adobo. El alcalde lenguaraz se entretiene ginecologueando la política, como si el pueblo tuviese que abrir las piernas para que él pudiese seguir metiendo las narices donde nadie lo llama. León manso, impertinente, impenitente, a ratos pareciera demente, alcalde bronquista, adefesio ineducado, León salsero, palomero, señor de las pifias, inmundicias, coche de choque en la noria, buceador en el desierto, elefante tembloroso en la cacharrería, petate, eructo a destiempo, León sin melena, León sin jaula, León de circo. Leoncito que parece salido de una pintura negra de Goya, oscuro, obtuso y tenebrista. León camorrista, León de mis leones, León desobediente, León imputado, León que putea, que abandera el atraso, que pastorea al rebaño.
Este León no es tan fiero; es sólo un alcalde que se ahoga en su soberbia. Este León no es tan fiero; es tan sólo el León que creció a la sombra de Aznar…y, en cierta forma, a la de Botella.
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