Arrecian los disparos del tiempo, y el fuego amigo es el que más escuece. Entre la pesadumbre y la incredulidad más torpe, sigo sin comprender por qué a unos se les llena la boca de democracia, cuando sus aspiraciones políticas no pasan de ser arcadas, que salen bien a la derecha, bien a la supuesta izquierda, que tiene mucho de supuesta y prácticamente nada de izquierda. Los 22.000 votos que el electorado de derechas le ha concedido al partido de Rosa Díez, que no es de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario (y al fondo hay sitio, oiga), podrían tener la llave de la lehendekaritza. Es un sopor, un pozo sin fondo. Cunde el desaliento, y yo miro a otro lado. Anasgasti lee los posos del café de la sociedad vasca y se teme lo peor, ETA mediante. Por cosas como ésas, van y le escupen desde la tribuna del fondo de reptiles, en el Madrid de la charanga inmobiliaria.
Y en Galicia, tres gaitas de lo mismo. O peor, porque en Fraga’s house se trataba de elegir entre lo malo y lo peor. El de las sillas y el del yate han sido una especie de Pepe Gotera y Otilio, pero sin gracia ni butifarra emparedada. El tebeo del bipartito nos salió rana. Unos ñapas de cuidado. Mientras, Feijóo abraza la demagogia y anuncia que tendrá un Citroën. Y a Rajoy le entra la risa tonta.
Comentarios
No nos queda mucho más consuelo, al menos de momento...
Escrito por: Izaam.2009/03/04 12:32:8.952000 GMT+1