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2012/11/22 15:41:58.780000 GMT+1

De caudillos, bigotes y elefantes

 

¡Quieto todo el mundo! Bueno, pueden ustedes hacer lo que les venga en gana. Ni siquiera llevo tricornio. Era una manera de llamar su atención. Un golpe de efecto. Un recurso literario. Y también un plagio, porque la autoría  intelectual de aquella expresión, aderezada con un tono mitad marcial mitad zarzuelero,  pertenece a  un ex teniente coronel de la Guardia Civil. No hará falta ni nombrarle. Su imagen burda y algarrobera dio la vuelta al mundo un veintitrés de febrero. Hoy conocemos que su paso por la cárcel no ha conllevado rehabilitación alguna, y que su doctrinario e ideario patrios siguen invocando la testosterona reaccionaria como alimento intelectual. El golpista del bigote parlante entró en el Congreso con una pistola en la mano, casi como elefante en cacharrería. Paradójicamente, fue el elefante –blanco, para más señas- quien lo dejó con el culo al aire, dando con su gozo en el pozo de una celda. Aquel  hombre escondido tras un uniforme y un bigote no quería, al fin y al cabo,  más que convertir aquella España de democracia imberbe y confiada en una celda con barrotes, una letrina y un camastro donde conciliar el sueño en noches repletas de dudas.

Hoy, un diario meillense publica una misiva -sin bigote, parece ser- del señor del tricornio. Quiere darnos a conocer que el pasado veinte de noviembre -no podía ser otra fecha- denunció ante la Fiscalía General del Estado al presidente catalán Artur Mas como autor de un presunto delito de "provocación, conspiración y sedición".

Parece que fue ayer, pero han pasado treinta años desde que aquel señor del tricornio puso en jaque a media España. Recalco lo de media España, para aclarar que no es una licencia de este torpe juntaletras, sino una constatación o interpretación tan subjetiva como caprichosa. Pero es que el dolor me hace escribir y decir lo que pienso, y aquel general pequeño, de voz débil y fajín perpetuo se nos murió de viejo, aun siendo en vida un fósil intelectual, dañino para media España, la del silencio y el refugio, la de la huida y el sofoco, la de los sueños y los lloros, la de los pensadores y los artistas, la España desafiante y emprendedora, la del progreso y la razón. El caudillo por la gracia de dios –sin una sola mayúscula- pereció en la agonía de un sueño profundo que anunciaba la libertad, toda una pesadilla para quien había puesto todo su empeño en inculcar el sometimiento, el miedo y el terror en la sociedad española.

En pocos días, aquel matarife será homenajeado en Madrid. Aún quedan monedas en casi todos los hogares españoles cuyas caras certifican el homenaje imborrable al tirano. La cruz fue la libertad, tapada por un águila que aún anida en el callejero de muchas ciudades. Pocas palabras han sido más manipuladas en la historia de España que la de “terrorismo”. Si no se hubiese manoseado tanto, a pocos les ofrecería hoy dudas calificar el homenaje al dictadorzuelo de exaltación del terrorismo. Hoy aún quedan secuelas de aquel terror. Están grabadas en nuestra genética política, en nuestro conformismo, en nuestros miedos y en el árbol genealógico de una España dominada por familias de alta alcurnia. De aquel terror nos quedan aún muchas cosas presentes. Algunas tan representativas y admiradas que no me atrevo ni a nombrarlas. Ustedes perdonen, pero siento verdadero miedo al terror.

 

Escrito por: Jean.2012/11/22 15:41:58.780000 GMT+1
Etiquetas: guardia_civil tejero congreso franco | Permalink | Comentarios (1) | Referencias (0)

Comentarios

Y es que todo aquello está hoy tan presente, quizás más que nunca, y esto que dices son pruebas de ello. Aquella ideología sigue vigente en la memoria de muchos, 40 años bajo el régimen no se olvidan tan rápido, y hay tantos que sueñan con la vuelta de aquellos oscuros años, que sí, da miedo...

Saludos!!

Escrito por: Santi Ramos.2012/11/22 16:40:22.589000 GMT+1
http://ensayosdeincertidumbre.wordpress.com/

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