Hace un par de semanas acudí al Zoo de Madrid. No me gustó la visita. Muchos de los animales que vi me dieron una pena espantosa. Pero lo que más me llamó la atención del zoológico madrileño no fueron sus animales enclaustrados, sino algo relacionado con el precio de la entrada: 15,90 euros del ala. Si querías saber qué visitar y en qué orden, o simplemente planificar la jornada, se antojaba imprescindible un plano del recinto. Pues bien, el planito costaba otros 50 céntimos. ¿No es de coña?
Y es que a veces, los animales no son precisamente los que están en las jaulas.
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