Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2001/02/09 06:00:00 GMT+1

Xaki y las dos varas

Ya sé que está feo pavonearse, pero no puedo reprimirme: lo dije. Dije que la redada de Garzón contra el grupo Xaki, del que el instructor del Juzgado Central número 5 sostuvo pomposamente que constituía «el aparato internacional de ETA», era una patochada arbitraria carente de base jurídica. Que lo demostraba el propio auto que redactó, que incurría en tres errores de bulto: en primer lugar, ampliaba injustificada y arbitrariamente el ámbito de aplicación de la figura penal de pertenencia a banda armada; en segundo lugar, criminalizaba conductas que no son delito; en fin, imputaba delitos de manera genérica, sin individualizar su comisión. Ahora, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le ha derribado el chiringuito entero. Y lo ha hecho empleando precisamente esos tres argumentos. Me alegro.

De lo que no puedo alegrarme es del tratamiento informativo que ha tenido la noticia.

Cuando Garzón realizó aquella redada, todos los periódicos, todas las radios y todas las televisiones con sede en Madrid anunciaron la nueva a bombo y platillo, en grandes titulares, dando por hecho que las acusaciones del juez, ampliamente respaldadas por el ministro del Interior, Mayor Oreja, eran pura verdad revelada. «Desmantelada la red internacional de ETA», clamaron a coro. Naturalmente, los detenidos fueron calificados de «etarras», en aplicación de esa nueva norma periodística que consiste en prescindir alegremente -por «poco beligerante», supongo- de la presunción de inocencia.

En cambio, ahora, cuando el montaje de Garzón se ha venido abajo, la noticia apenas ha merecido mención. Los boletines horarios de las radios, que en su día nos machacaron con esa historia durante dos días, se refirieron ayer a su desmentido una sola vez y de mala gana. Algunas televisiones han dado cuenta de la resolución de la Audiencia Nacional, pero de pura pasada, como un breve. Ha habido periódicos que ni siquiera han encontrado hoy un hueco en su primera página para informar del asunto; otros lo han recogido en una pequeña llamada, con evidente incomodidad.

Si en su momento no hubieran dado un respaldo tan incondicional a la actuación de Garzón, comprometiendo en ello su propia credibilidad, ahora no tendrían que desdecirse. Pero lo hicieron. Están moralmente obligados a rectificar con todas las de la ley. Y las rectificaciones deben hacerse en todo caso -lo saben de sobra- con un relieve similar al que mereció la noticia falsa.

Algo me dice que la deontología periodística no esté pasando por su mejor momento.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (9 de febrero de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 19 de abril de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2001/02/09 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: diario 2001 | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)