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2004/05/10 06:15:00 GMT+2

Visca el València

(Apunte perfectamente prescindible para quienes no se interesen por el fútbol)

El chiste proviene de una madridista con sentido del humor.

Cuenta que entra un chaval en una tienda de objetos deportivos:

-Quiero una camiseta del Real Madrid -dice.

Y el dependiente, sonriente, le responde:

-¡Muy bien! ¿De qué la quieres: de jugador, de portero o de árbitro?

Este fin de semana, metido en viajes y actividades sociales, no he podido ver ningún partido, así que hablo de oídas, pero dicen que al Real Madrid le volvieron a conceder un penalti rarito, pese a lo cual perdió. (Bueno, pero por lo menos lo marcó, no como mi Real Sociedad, que le pueden regalar media docena de penaltis y como si nada. Ayer no logró ganar ni siquiera cuando el equipo contrario se quedó con ocho jugadores.)

Las gentes del Valencia se han quejado mucho esta temporada de los regalos arbitrales al Real Madrid, unos directos, otros por contrario interpuesto, pero el caso es que faltan dos jornadas y ya se han hecho con el título de la Liga. Porque el fútbol es un juego en el que los caprichos del azar tienen no poco que ver, y los árbitros cometen muchos errores, a veces influidos por el peso mediático del club beneficiado, y hay circustancias psicológicas y ambientales (e incluso medioambientales, como el Valencia pudo comprobar en Montjuïc) que se meten extrañamente de por medio... pero, a lo largo de todo un año, la regularidad del juego bien organizado tiende a resultar decisiva. Si el Real Madrid hubiera estado en la segunda vuelta a la altura de la primera, y si el F.C. Barcelona hubiera estado en la primera a la altura de la segunda, probablemente se habrían disputado el título entre ambos. Pero ninguno de los dos ha mostrado la necesaria regularidad, y el Valencia sí.

Sin pretender dármelas de experto en fútbol (con ése al que llaman «el sabio de Hortaleza» hay ya de sobra), me parece obvio que este curso liguero ha permitido constatar la fragilidad de la política de fichajes de algunos grandes clubes, que se dejan lo esencial de su presupuesto en hacerse con los servicios de algunos eminentísimos jugadores, pero no logran una plantilla equilibrada. Y cuando los eminentísimos jugadores están en racha pueden compensar los agujeros que dejan sus compañeros menos sobresalientes, pero cuando entran en una fase de mal juego, es el edificio entero el que se tambalea.

Claro que todo depende de los objetivos que se marque cada cual. Si de lo que se trata es, por encima de cualquier cosa, de hacerse con los servicios de jugadores que den de qué hablar (y de qué escribir) durante jornadas y más jornadas a la prensa especializada, que puedan encandilar a los niños y admirar por su porte a los (y las) mayores, cuyos ligues y rupturas den materia para alimentar el resto de las publicaciones y los programas televisivos y radiofónicos, incluyendo los llamados rosas, y si el fin esencial perseguido es el de rentabilizar al máximo todo ese mejunje con una feroz utilización de los derechos de imagen de los jugadores y el marchandaisin correspondiente... entonces es harto posible que hayan hecho lo correcto, aunque no logren finalmente ni un puñetero título.

Digamos que, vistas así las cosas, los títulos son secundarios. Si caen, mejor, pero si no, tampoco es tan grave. A fin de cuentas, el segundo -e incluso el tercero, según cómo vayan dadas- también juega la Champions, que es lo que importa. Porque es lo que da más dinero. (Y vuelta a empezar.)

Javier Ortiz. Apuntes del natural (10 de mayo de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 23 de mayo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/05/10 06:15:00 GMT+2
Etiquetas: valencia real_madrid apuntes 2004 fútbol | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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