Ouyeilogía. Denomínase ouyeilogía a la especialidad científica consistente en saberse hasta los últimos detalles de las circunstancias concurrentes en el juicio por el asesinato de Nicole Brown, ex esposa del jugador de fútbol americano y actor Orenthal James (O.J., pronúnciese Ou Yei) Simpson, y de Ronald Goldman, jovencito de buen ver que algunos dicen que perdió la cabeza por ella y que, en todo caso, la perdió con ella. Durante el año que ha durado el proceso, la población norteamericana ha hecho un curso masivo de ouyeilogía, lo que ha implicado, amén de la exhaustiva memorización de todos los movimientos realizados en aquellas fechas por O.J. y demás dramatis personæ, la adquisición de importantes conocimientos en materia de análisis del ADN y otras mandangas complicadísimas.
El día de autos. ¡Y tan de autos! Los movimientos de O.J. en automóvil durante el 12 de junio de 1994 fueron claves en el proceso, lo mismo que su aparatoso intento de fuga en coche al día siguiente.
La población afroamericana ha convertido a O.J. en bandera... Sí. Y en parte a pesar de él. La profundidad de su pensamiento queda reflejada en algunas de las reflexiones que hizo durante el juicio. La primera la soltó al llegar a la cuarta sesión: «Me hace falta un corte de pelo», afirmó. Los periódicos reprodujeron la frase en grandes titulares. La segunda es toda una declaración de principios: «Siempre tuve muy claro que quería ser un tipo de ésos que se paran en la calle para firmar autógrafos». Qué tontería. Cualquiera puede pararse en la calle a firmar autógrafos. Otra cosa es que alguien quiera llevárselos.
Quizá la razón del apoyo popular que ha recibido durante el juicio haya que buscarla en lo que escribió un español afincado en EEUU: «Es como si a uno le dijeran que Indurain es un asesino».
¿Qué tal se llevaba con su ex esposa? «Si tuvimos algún problema, fue por lo mucho que la quería», dice. Pero el caso es que, durante sus años de convivencia, Nicole presentó hasta nueve denuncias por malos tratos contra él. Hay amores que matan.
¿Por qué ha sido absuelto? ¿No había suficientes pruebas para condenarlo? El problema no es que no hubiera suficientes; es que había demasiadas. Y algunas tenían pinta de ser más falsas que un dólar de madera. Dado que el policía que se encargó de la investigación es un racista confeso, que llegó a reconocer que no tendría inconveniente en fabricar pruebas falsas para emplumar a un negro, la gente afroamericana optó por sospechar de todas las pruebas, en masa. Y, teniendo en cuenta que el jurado contaba con nueve miembros de raza negra, más un hispano, y que el juez era de origen japonés...
Yo también sospeché que había algo raro: no me cuadraba que un negro usara un arma blanca. Lo lógico era un revólver: a un blanco se le dispara; no se le acuchilla.
¿Así que O.J. se ha librado por ser negro? En tercer lugar. También se ha librado por el enfermizo racismo del policía de marras, que arruinó el trabajo de la acusación a base de tratar de contribuir a él con mentiras. Pero principalmente se ha librado por ser rico. Gracias a ello, ha podido tener los mejores abogados de los EE.UU. Estos, aunque no son racistas, le exigieron un cheque en blanco. Al final, la cosa le ha salido por mil millones de pesetas.
¿Y todavía le queda dinero? Parece que sufre en estos momentos una transitoria falta de liquidez. Algunos dicen: «Le ha pasado lo mismo que cuando murió Nicole: se ha quedado sin blanca».
¿En qué sentido cabe decir que se ha hecho justicia? En uno: muchos blancos norteamericanos han podido darse cuenta de los disparates que pueden producirse cuando el racismo interfiere en la Justicia.
¡Menos mal que en España no somos racistas! ¡Y un cuerno! Repasemos nuestra bella lengua, reflejo de nuestro pensamiento colectivo. Decimos: pasarlas negras, tener la negra, ponerse negro, estar las cosas negras... Y garbanzo negro, oveja negra, pozo negro, bestia negra, trabajo negro, dinero negro... Todo negativo. Eso sin contar con la novela negra y las cajas negras, que son de importación.
Lo que nadie ha dicho todavía en España sobre el caso: Le regalo la idea a Ciprià Ciscar: «¡En los USA sí que se respeta la presunción de inocencia!».
Javier Ortiz. Zooilógico, El Mundo (8 de octubre de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 11 de septiembre de 2013.
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