Los días que estuve la pasada semana en Euskadi me dieron ocasión para charlar más o menos distendidamente con gente a la que se supone informada de lo que se está cocinando en la política vasca por detrás del escaparate. Llegué a algunas conclusiones provisionales. Una es que no parece que nadie tenga todavía nada medianamente concreto entre manos. Otra, que casi todo el mundo espera bastante de los movimientos que se dice que va a hacer la actual dirección del PSE-PSOE con el respaldo de Rodríguez Zapatero.
Demasiado, en mi criterio.
Me cuentan que Patxi López está decidido a seguir «el modelo catalán».
No sé qué tratan de decir con eso. Es obvio que se refieren a que López quiere ir distanciándose del PP, con el que su partido ha venido formando en los últimos años un bloque tan monolítico como hostil a las fuerzas autodeterministas. Pero está por ver en qué consiste ese distanciamiento, en qué medida es posible y adónde le lleva.
La referencia al «modelo catalán» tiene no poco de vaporosa.
Para empezar, y por mucho que quisiera, Patxi López no podría seguir el ejemplo de Maragall liderando un Gobierno que integre al nacionalismo radical y a la izquierda heredera del comunismo ortodoxo. El PSE no tiene ni la personalidad, ni la fuerza política ni la cohesión interna del PSC, EA no es ERC, Batasuna menos, Ezker Batua no se parece gran cosa (por suerte para ella) a Iniciativa per Catalunya y el PNV tampoco está, ni mucho menos, en la crítica situación de Convergència.
O sea que el «modelo catalán» no puede apuntar por ahí. ¿Querrán decir que lo que va a hacer Patxi López es proponer para Euskadi una vía como la que siguen en Cataluña para la reforma estatutaria? No lo sé. Para juzgarlo sería necesario saber que vía están siguiendo en Cataluña para esa reforma. Porque yo no veo que hayan emprendido ninguna. Ni modélica ni no. Han anunciado disposiciones, deseos, voluntades... pero aún no han fijado ni siquiera un plan de trabajo. Sostienen que van a reformar el Estatut con un gran consenso, pero está por ver quién, cuándo y, sobre todo, cómo. No creo que en Euskadi se pueda copiar un modelo cuyo original está por trazarse. Ni se sabe cómo lo van a hacer en Cataluña ni tampoco qué les van a dejar hacer a Maragall y a Piqué sus socios de Madrid.
Lo mismo me equivoco, pero yo veo de momento a demasiada gente vendiendo humo. Tomando intenciones y planes por realidades.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (14 de febrero de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 12 de febrero de 2010.
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