La bofia iankitarra no permitió que dos maderos que acompañaban a José María Aznar volaran de Miami a Cancún con las pipas en la sobaquera, lo cual parece que enfadó very mucho al ex.
Ignoro qué normas regirán al respecto en los EEUU. Si está prohibido que ningún viajero surque su espacio aéreo con un arma de fuego encima, parece que no son muy buenos manteniendo la prohibición, porque los guardaespaldas de Aznar llegaron hasta Miami con sus pistolas puestas. Y por mucho que el interior de un avión sea territorio nacional del país al que pertenece la compañía propietaria de la nave, no le veo yo mucha seriedad al asunto: el día menos pensado, un trozo de suelo español llamado Costa del Azahar, Vino de Cariñena, Virgen de la Regla o cosa parecida (pero construido por la McDonnell Douglas, por supuesto) se tira encima de Cabo Kennedy, manda las naves de la NASA a volar fuera de horas... y las normas, tan estupendas.
Pero volvamos al comienzo: ¿nadie puede ir con armas en un avión estadounidense? Cuando Bill Clinton viaja por el cielo de los USA, ¿sus gorilas van desarmados? ¿O la norma vale para Aznar pero no para Clinton?
Si vale para todos, toditos todos, entonces el cabreo de Aznar es improcedente a más no poder. Pero si no vale para todos, pero sí para él, entonces también tiene razones para cabrearse, porque habrá quedado en evidencia que ser amiguísimo del presidente George W. Bush y respetadísimo en el mundo entero -palabrita de Acebes- no da derecho a que las compañías aéreas estadounidenses te den trato de ex presidente. O sea, que te quedas con el culito al aire, demostrando que tus serviles servicios te los pagan tratándote como un mindundi, obligándote a comprarte las condecoraciones y dejando que tu seguridad dependa de que ningún vecino tenga ganas de pegarte.
Me imagino el diálogo de Aznar con el poli del aeropuerto de Miami, en plan Groucho Marx:
-¡Usted no sabe con quién está hablando!
-Ay, no me lo diga, no me lo diga... ¿Animal o vegetal?
P.S.- Ayer me equivoqué de romanos con los marroquíes, y llamé sexto al quinto y séptimo al sexto. Vale, de acuerdo, está mal. Pero de ahí a que esta mañana, cuando he conectado el ordenata y revisado el correo electrónico, me encuentre con toda una ristra de broncas... Venga, hermanos y hermanas, ¡sed misericordes! Atended a las fechas, que el coro de la Festa de Elx, que hoy sonará esplendoroso por aquí cerca, se merece inciensos, no malos humos...
Javier Ortiz. Apuntes del natural (15 de agosto de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 25 de junio de 2017.
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