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2005/06/02 06:00:00 GMT+2

Un poco de memoria...

...No viene mal.

Algunos comentaristas políticos que se las dan de sesudos se hacen cruces ante la pretensión del PNV de prestar dos diputados a Ezker Batua para que pueda formar grupo parlamentario propio. «¡Qué idea más insólita!», dicen en tono socarrón. Los representantes del PP y el PSE en el Parlamento Vasco están en las mismas: dicen que no pueden permitir que se haga tal cosa, porque constituiría un fraude de ley.

La idea del PNV no tiene nada de insólita. El préstamo de votos destinado a permitir que partidos que no cuentan con el número de electos suficientes puedan constituir su propio grupo parlamentario es una práctica que cuenta con varios precedentes en el Estado español. En sus principales foros de representación, incluso. Por dos veces, en sendas legislaturas, Coalición Canaria formó grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados gracias al préstamo de votos que le hicieron, en una cosa ocasión el PSOE, en otra el PP. En la VI Legislatura (2000-2004), CC logró constituir grupo parlamentario gracias a los votos prestados por el PP, y el PNV hizo lo propio en el Senado gracias al favor de los socialistas.

Con tales precedentes, es por lo menos curioso que las delegaciones vascas del PP y el PSOE se nieguen al préstamo de votos del PNV a EB como si se tratara de una idea descabellada. Si en ocasiones anteriores creyeron que podía hacerse, y lo hicieron ellos mismos y sus jefes centrales, no pueden invocar ahora cuestiones de principio.

Es cierto que el artículo 23.2 del Reglamento del Congreso de los Diputados sostiene que «en ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado Diputados que pertenezcan a un mismo partido. Tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado», pero los dictámenes emitidos al respecto por la Secretaría General del Congreso vienen a indicar que la redacción del texto se refiere más a la imposibilidad de que los diputados elegidos bajo las mismas siglas constituyan varios grupos parlamentarios que a impedir el préstamo de diputados para la formación de un grupo parlamentario ajeno, amparada por el art. 24.3, práctica que la propia Secretaría General, cuando fue consultada al respecto, no se atrevió a calificar de fraude de Ley, al entender que hay «datos que podrían fundar una respuesta en uno y otro sentido».

En realidad, quien lo tiene más crudo es EA, cuya pretensión de formar grupo parlamentario propio choca con la normativa unánime de los parlamentos del Estado, incluido el Reglamento del Parlamento vasco que, concordante en esto con el art. 23.2 del Reglamento del Congreso de los Diputados, sostiene: «No podrán constituirse ni fraccionarse en grupos parlamentarios diversos quienes en las elecciones hubiesen comparecido bajo una misma formación, grupo, coalición o partido político». Aquí no hay ambigüedad ninguna. (*)

Esto en lo relativo a los aspectos técnicos.

Ahora bien, si a alguien interesa mi opinión política, diré que la constitución de grupos parlamentarios con votos prestados me parece un recurso marrullero y tramposo. Lo que sí podría hacer el Parlamento vasco es cambiar su Reglamento, para reducir a tres el número de parlamentarios necesarios para formar grupo. Se atendría con ello a la misma proporción, en relación al total de parlamentarios, que tiene establecido el Congreso de Madrid. Tampoco me parece correcto el «desdoblamiento» en dos grupos de quienes se presentaron en coalición ante el electorado: fueron elegidos conjuntamente y conjuntamente deben actuar en la Cámara.

 

(*) Una vez puesto este apunte en circulación, me han recordado que la coalición PNV-EA se presenta en Gipuzkoa con un nombre parcialmente diferente, artimaña que sirve para justificar la demanda posterior de un grupo parlamentario separado. Dado que la única explicación que tiene ese cambio de nombre es precisamente la de utilizarlo como argumento para desdoblar la coalición en dos grupos parlamentarios, parece obvio que estamos ante una mera triquiñuela legal, es decir, ante un recurso destinado a burlar las disposiciones reglamentarias y la intención con la que fueron adoptadas. Nadie que votó a la coalición llamada en Gipuzkoa "PNV-EA Eusko Abertzaleak" creyó que votaba otra cosa que la coalición PNV-EA. Y con razón.

Javier Ortiz. Apuntes del natural (2 de junio de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 21 de octubre de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2005/06/02 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: apuntes 2005 | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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