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1994/06/04 07:00:00 GMT+2

Ubicuo Roldán

Esto es fantástico: en la capital del Reino no queda ya periodista de postín que no sepa dónde está Roldán.

Algunos no se conforman con fardar diciendo que lo saben: van y lo publican. El resultado es la mar de curioso. El País sabe que el exbenemérito director estaba en Angola en fechas iguales a aquéllas en las que ABC lo localizó cuando recorría Sudamérica con un maletín lleno de divisas (tal vez por su bien conocida afición por los toros). Entonces, Diario 16 tercia, y anuncia que donde Roldán está de verdad es en la isla de San Bartolomé, en las Antillas francesas.

Las tres versiones me parecen igual de verosímiles. No veo razón para no creérmelas. Las tres. Es verdad que en la de El País y de la SER se asegura que Roldán fue entrevistado por El Mundo en París el 28 de abril, lo cual puede despertar alguna duda sobre el estricto rigor de la información, habida cuenta de que Cerdán y Rubio no entrevistaron a Roldán ni ese día ni en esa ciudad.

También podría arrojar cierta sombra de duda sobre lo contado por ABC la circunstancia de que la información se la proporcionó, al parecer, un tal Nicéforo Velasco, que se hacía llamar de otro modo -no se sabe si por razones de camuflaje o de mera estética- y que ahora, vaya por Dios, ha sido detenido por estafador.

En cuanto a la última y novedosa pista caribeña, también me surge una pequeña duda, provocada por el hecho de que de novedosa no tiene nada. Medio Madrid había hablado ya de ello hace un mes. A mí, sin ir más lejos, me llamó una amiga el pasado 5 de mayo para contarme que Luis Roldán había sido visto en la isla de San Bartolomé. Hasta me dio el nombre del hotel en el que se alojaba. Pues bien: yo se lo conté a los sabelotodo de este periódico y ellos, vayan ustedes a saber por qué, ni siquiera prestaron atención a mi estupendo chivatazo.

Pero eso son pijadicas menores. Insisto en que yo, de entrada, me creo las tres informaciones. Por creer, me creo incluso la que dio la SER en rigurosa exclusiva, cuando localizó a Luis Roldán pocos días después de su fuga en un piso de Madrid, en el que la Policía lo tenía confinado por no muy evidentes razones (quizá había overbooking en las comisarías y los juzgados).

En El Mundo, casi todos se burlan de esta posición mía. «No puede estar en tantos sitios a la vez», alegan. Vaya, qué tontería. ¿Y si Luis Roldán tiene el don divino de la ubicuidad? Angel Ibáñez me apoya: «Bueno, a fin de cuentas, él era uno y tri... cornio».

Hay dos compañeros más que respaldan mi teoría con entusiasmo: Rubio y Cerdán. Esperan que el biplano Belloch, tan informado él, acepte también mi punto de vista y retire de una vez la vigilancia a que los somete de día y de noche.

Debería hacerlo. No tiene ningún sentido vigilarlos. A fin de cuentas, ellos son los únicos periodistas de Madrid que reconocen no tener ni idea de dónde está Roldán.

Javier Ortiz. El Mundo (4 de junio de 1994). Subido a "Desde Jamaica" el 6 de junio de 2012.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.1994/06/04 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: periodismo corrupción 1994 cerdán rubio belloch roldán el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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