Leo que el Grupo Correo quiere comprar la mayoría de las acciones de El Mundo y que el director de ese periódico, Pedro J. Ramírez, dice que, si tal cosa ocurriera, rompería con la empresa editora y fundaría un nuevo diario.
Ignoro si es cierto: hace meses que no piso la sede de El Mundo y, en consecuencia, no estoy al tanto de ningún cotilleo.
Ramírez ya hizo en una ocasión lo que ahora amenaza con repetir. Lo echaron de Diario16 por las informaciones que estaba sacando sobre los GAL y logró los apoyos necesarios para crear El Mundo de la nada. En la modesta medida de mis posibilidades, contribuí a aquel proyecto con todas mis fuerzas. Incluso invertí en ello un dinero que no tenía, pidiendo un crédito disparatado, que acabó reportándome réditos. Lo mismo hicieron otros muchos.
Pero nada es ya lo mismo. El Grupo Correo no acude a ese combate para conquistar ningún bastión ideológico. Y Ramírez no defiende ya ninguna Numancia política.
A muchos no les importará la diferencia. A mí sí. Yo no soy empresario. Lo mío es combatir para conquistar bastiones ideológicos y defender Numancias políticas.
Así que en esa pelea de ahora, real o supuesta -porque ya digo, y lo digo sinceramente, que no sé nada de ella-, lo único que me va es la cuenta de fin de mes. O sea, pequeños asuntillos de contabilidad personal con los que no me atrevería a aburriros.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (13 de diciembre de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 30 de junio de 2017.
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