Ayer se reunió la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, que acordó celebrar a final de mes un Pleno en el que se decidirá instar al Gobierno para que éste solicite del Tribunal Supremo la ilegalización de Batasuna.
Fue, en conjunto, una absurda manera de perder el tiempo. Dado que ya se sabía que el PP y el PSOE están de total acuerdo en este asunto, porque así lo habían anunciado sus representantes, para lo único que sirvió la reunión de ayer fue para demostrar que Coalición Canaria respalda la posición de los dos paladines del bipartidismo. ¡Qué gran noticia! Los demás partidos de la Cámara (IU, CiU, el PNV y el conjunto de los integrantes del Grupo Mixto) dejaron claro que o están en contra o se abstienen de respaldar su iniciativa.
Todo el montaje carecía de sentido. ¿Qué necesidad hay de que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno a dirigirse al Tribunal Supremo, si el Gobierno ya está instado de antemano? Si lo que pretendían era revestir la medida de un ropaje institucional parlamentario -que maldita la falta que hacía-, les ha salido un churro: en el Congreso se han quedado como estaban y el Senado no han podido ni reunirlo, porque el PSOE no quiere que se note la disidencia que varios senadores socialistas catalanes mantienen con la línea oficial del partido en este punto.
A la vista de todo lo cual, la conclusión sólo puede ser una: digan lo que digan, no tienen la menor prisa en obtener la ilegalización de Batasuna. El PP quiere sacar el máximo partido de ese trámite y alargarlo cuanto pueda, a ver si le dura, entre unas y otras cosas, hasta la víspera de la sucesión de Aznar. Y el PSOE le hace el juego, porque está aterrado de que Aznar le acuse de falta de colaboración o de deslealtad en la lucha antiterrorista.
Preparémonos para asistir al procedimiento de urgencia más lento de los últimos 25 años.
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Parte médico.- Hablando de urgencias: acudí ayer a urgencias de la Seguridad Social. La doctora que me atendió dio en suponer que padezco dos males: una alergia cutánea aguda de origen desconocido y una infección ocular de similar procedencia. Para lo primero me recetó un antialérgico (a ver si hay suerte y sirve para mi tipo de alergia) y para lo segundo unas gotas y un ungüento antibióticos. Es posible que el antialérgico esté haciendo algún efecto, porque el eczema me pica, pero no tanto, y me da la sensación de que ha parado de extenderse. El ojo, en cambio, no ha mejorado nada. Al contrario. No sólo me pica, me duele y lagrimea sin parar, sino que, además, lo que veo lo veo peor. Para escribir esto he tenido que aumentar el tamaño de la letra al 150%. Me han recomendado una instituto clínico oftalmológico de Alicante que, por lo visto, es muy bueno (y privado, claro). Creo que voy a ir, porque así no puedo estar. Ése es el único ojo que me funcionaba bien y no me puedo permitir ninguna broma con él.
Seguiré informando. Ah, y muchas gracias a cuantos/as os habéis interesado por mi mala salud. Perdonad que no os responda, pero tengo que administrar al máximo mis esfuerzos oculares.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (20 de agosto de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 14 de enero de 2018.
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