Derecho Fiscal: Lo Fiscal se subdivide en dos grandes ramas. Una rama la forma el Fisco que, por muy rama que sea, no es tronco, sino tocho. En la otra se sientan los acusadores públicos, llamados así porque acusan a voces delante de todo el mundo, lo que en unas ocasiones no está mal y otras sí, según te toque. La presión fiscal está siendo estos días muy fuerte en todos los sentidos. Uno, a cuenta del Erario. Otro, también muy notable -e incluso muy sobresaliente-, lo encarna el fiscal general del Estado. Como todo pichichi -empezando por el bipichichi Belloch- se empeña en excitar su celo sin parar, el hombre está en celo permanente. Debe parecerle un rollo de celo.
El encelado: Carlos Granados Pérez. 51 años. Melillense. Juez. Desde hace un año, fiscal general del Estado. Aficionado a la música clásica, al esquí y al motociclismo.
Peculiaridad: Tiene la sonrisa tan helada que no necesita meter los refrescos en el frigorífico.
Trayectoria: El Gobierno lo designó para demostrar que era capaz de poner en el cargo a un independiente. Y él está demostrando al Gobierno de lo que un independiente puede ser capaz.
¿Qué le reprochan los felipistas? Dicen que ha entendido mal su cargo. Que ser fiscal general del Estado no quiere decir que deba fiscalizar generalmente al Estado.
Su mérito: Comparando su labor con la de Eligio Hernández, hay que admitir que ha hecho una auténtica reforma fiscal.
¿Íntegro? Ha dado pruebas de ello. A modo de muestra: le ofrecieron un contrato blindado de 30 millones anuales por hacer de juez en el programa de TV Veredicto y contestó que no, que no quería participar en parodias de Justicia. No es imposible que como fiscal general se haya visto obligado a rechazar otras ofertas por idéntica razón.
¿Qué podría recitarles ahora a González y Serra? Lo de Tirso de Molina: «Algo me diérades vos / porque no se lo escribiera / o a la Corte no viniera / a ser fiscal de los dos».
¿Y qué verso se les ocurriría a ellos? El lamento de Alberti, con leve retoque: «¡Nunca entré en Granados!».
Javier Ortiz. Zooilógico, El Mundo (29 de junio de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 31 de agosto de 2013.
Comentar