Ya se sabe, la cosa de Guillermo Shakespeare: «Words, words, words». El palabreo que no lleva a nada. Vanidad de vanidades.
Pero no tuvo razón, por una vez, el viejo Bill. Y supongo que lo sabía. El mal no está en las palabras, sino en el poco caso que hacemos de ellas. Incluidas las nuestras propias.
Ayer, rebuscando entre antiguas canciones -entre mis más antiguos recuerdos-, me reencontré con una de las piezas predilectas de mi juventud. Es de Pete Seeger y se llama así: «Words, words, words». Rezuma melancolía y parece el canto cansado -casi hastiado- de un viejo luchador que no está para mucho más.
Curioso: la canción es de 1967, cuando todo parecía animar al optimismo.
Pete Seeger estaba de vuelta de muchas guerras, incluyendo la de España. Pero siguió combatiendo en todas las siguientes. Y siempre -huelga decirlo- en el mismo bando.
He traducido la letra lo mejor que he sabido, aunque he visto que hay diferencias de cierta importancia entre unas y otras versiones. No importa demasiado. Dice así:
WORDS, WORDS, WORDS
Palabras, palabras, palabras
en mi vieja Biblia.
¿Cuánto de verdad conservan?
Si por lo menos las hubiera entendido
cuando salían de mis labios,
¿no habría cambiado mi vida?
Palabras, palabras, palabras
en la vieja Declaración de Tom. (*)
¿Cuánto de verdad conservan?
Si por lo menos las hubiera entendido
cuando salían de mis labios,
¿no habría cambiado mi vida?
Palabras, palabras, palabras
en mis viejas canciones y cuentos.
¿Cuánto de verdad conservan?
Si por lo menos las hubiera entendido
cuando salían de mis labios,
¿no habría cambiado mi vida?
Palabras, palabras, palabras
en viejas páginas ajadas.
¿Cuánto de verdad conservan?
Si por lo menos las hubiera entendido
cuando salían de mis labios,
¿no habría cambiado este mundo?
---------------------
(*) Seeger se refiere -espero no equivocarme- a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, cuyo borrador fue obra de Thomas (Tom) Jefferson. Un texto vibrante y espléndido, una vez desprovisto de sus invocaciones religiosas. O incluso sin desproveerlo.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (16 de marzo de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 19 de noviembre de 2017.
Comentar