Regresé ayer de Aigües, ya de noche. Hoy, dentro de un rato, volveré a hacer la maleta para ponerme en la carretera, camino de Bilbao. Mañana, a primera hora, paso fugaz por Vitoria-Gasteiz para estar con el lehendakari Ibarretxe. Luego, y hasta última hora del día, contactos varios con políticos vascos. El viernes, más contactos y reuniones. Luego, a Cantabria, donde pasaré el fin de semana. Después de eso, otra vez a Bilbao, desde donde puede que tenga que viajar a Pamplona...
Vuelta a la espantosa vorágine del curso. A otros se les cae encima la rutina del horario fijo en la oficina. A mí también me abrumaba, cuando la vivía. Elegí esta opción: ser mi propio empleador y ganarme la vida a salto de mata. Pero debería haber tenido esa opción hace veinte años, cuando la vida de carretera y habitación de hotel, hoy aquí mañana allá, me habría pesado menos.
Parezco un artista en gira, llevando la vida que cantaba Willie Nelson, tratando de ponerse optimista, en On the Road Again. Otra vez en la carretera. Creo que era Robbie Roberson, el líder de The Band, el que hablaba de los muchos muertos que ha producido en la historia de la música popular la carretera, tomada como símbolo de las giras interminables que los artistas estadounidenses están obligados a hacer a lo largo y ancho de su inmenso país. Acaban volviéndose locos: si quieren que el público los tenga presentes, no pueden parar quietos, pero si no paran quietos, viven a una velocidad que pone de los nervios e incita a meterse de todo. Desde el genial Hank Williams hasta el siempre recordado Elvis, pasando por Janis Joplin: decenas de estrellas estrelladas.
Lo mío va por otro lado. No tengo que mantener ninguna fama; tengo que mantenerme a mí mismo. Si tuviera una fama digna de ese nombre, podría quedarme en casa escribiendo, sacando folios y cobrando bien. Pero como lo mío es un prestigio de medio pelo, tengo que mover el culo para pagarme las facturas.
Ventaja para vosotros: cuantas más cosas vea, más podré contaros.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (10 de septiembre de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 3 de diciembre de 2017.
Comentar