Habréis visto en la televisión el anuncio ése de Jazzfree que habla de los niños, los borrachos y demás. El núcleo central de la cosa está en una afirmación: "Si encuentra otro más barato que Jazzfree, le devolvemos su dinero".
Cada vez que veo el anuncio en cuestión, me arrebato de santa ira. Pero, ¿cómo diablos va a encontrar uno a otro que cobre menos que Jazzfree por el mismo servicio? ¿Qué se supone, que tienes que pasarte el día haciendo las llamadas repetidas -y repetidas exactamente- para establecer al final la comparación?
-Gervasio, oye, que vuelvo a ser yo. ¿Te importa repetirme lo que me has dicho hace un minuto?
Y uno con el cronómetro en la mano.
-Oye, que cuelgo. Se te ha acabado ya el tiempo.
Nos toman por imbéciles.
Y, a juzgar por lo bien que les va, es muy probable que lo seamos.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (3 de agosto de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 6 de noviembre de 2016.
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