Mi buen amigo Gervasio Guzmán ha dedicado todo el tiempo libre que ha tenido en los dos últimos meses a la curiosa tarea de diseccionar, con paciencia digna de entomólogo, lo que de común y de específico hay en el trabajo de los múltiples columnistas de la Prensa madrileña.
Dejo de lado sus conclusiones en cuanto a singularidades estilísticas. Gervasio ha hecho un extraño inventario de los trucos, tics y vicios propios de cada uno de nosotros, pero ustedes disimularán si no doy cuenta de ellos, porque tendría que empezar por los que me atribuye a mí, y no me apetece.
Más instructivas me resultan sus conclusiones sobre nuestro modo de seleccionar los temas.
-Sois perfectamente previsibles -asegura Gervasio-. Para estas alturas, me basta con escuchar los boletines informativos de las 8 de la tarde para saber de qué tratarán la mitad de las columnas del día siguiente. Y conociéndoos, hasta podría adivinar lo que dirá cada uno de vosotros.
Le contesto que eso no es nada malo: simplemente, tratamos de guiarnos por el interés general.
Pero Gervasio no lo cree así y se sumerge en un largo y espeso discurso sobre «la multiplicidad de determinaciones que condicionan la conformación del llamado "interés general"». De la cual me quedo con una parrafada que transcribo a continuación para ustedes, porque me ha dejado pensativo.
-Os creéis que elegís los asuntos de los que escribís, pero eso es cierto solo en parte. Sois bastante manejables. Basta con saber cómo funcionáis para manejaros. Y el Gobierno sabe cómo funcionáis. Ellos cuentan con asesores muy listos, especializados en tomaros el pelo. Cuando quieren hacer algo que saben que va a ser muy impopular, tienen un sistema astutísimo de sacarlo adelante: lo presentan junto a otra propuesta que es una monumental barbaridad. Entonces, vosotros, los «creadores de opinión», os echáis las manos a la cabeza, arremetéis contra esa barbaridad... y olvidáis lo que a ellos realmente les interesa. Al cabo de un cierto tiempo, con aire contrito, dicen que renuncian a la barbaridad -lo cierto es que nunca tuvieron la menor intención de llevarla a la práctica- y os dejan que creáis que habéis logrado un éxito. Pero son ellos los que se han llevado el gato al agua. ¿Te crees que de verdad se han planteado seriamente los problemas de las pensiones en el año 2020? ¿Te piensas que se les ha pasado por la cabeza sisar las pensiones de las viejecitas, que les votan en masa? ¡Son cortinas de humo! ¡Rasca por debajo de eso, hurga en aquello de lo que no se está hablando, y encontrarás lo que realmente pretenden!
No sé si la teoría de mi amigo Gervasio será verdad. Lo mismo no. Pero lo mismo sí. De momento, por si acaso, voy a empezar a pensarme las cosas dos o tres veces antes de entrar al primer trapo que vea por delante. No me gusta hacer el canelo.
Javier Ortiz. El Mundo (16 de marzo de 1994). Subido a "Desde Jamaica" el 17 de marzo de 2011.
Comentarios
Qué ingenuos éramos hace 17 años.
Escrito por: Txema.2011/03/17 10:10:23.354000 GMT+1