No sé si saben ustedes que, apenas hace unos días, el PP calificó de «intolerable falta de respeto a la institución parlamentaria» la actitud del PSOE, que montó un numerito en el Congreso de los Diputados clamando que una votación era «un atraco» -pero con cada diputado sentado en su sitio- cuando, en ese mismo instante, el PP vasco y el PSE-PSOE se dedicaban a bloquear el debate parlamentario de los Presupuestos, en connivencia con Batasuna, por el mucho más irregular e irrespetuoso sistema de ausentarse, los tres en comandita, de sus respectivos escaños.
No sé si saben ustedes que el PP vasco y el PSE-PSOE eran tan conscientes de estar sacando partido político de Batasuna que, cuando los de Otegi optaron por volver al hemiciclo, ellos hicieron exactamente lo mismo.
Quizá hayan escuchado decir a los representantes del PP y del PSE que rechazan los Presupuestos vascos porque el Gobierno de Ibarretxe representa sólo a «una minoría». No sé si saben que el PP tiene el peso que tiene en el Parlamento autónomo porque en mi tierra, por causa de derechos históricos, las tres provincias eligen exactamente el mismo número de diputados, razón por la cual Álava, que tiene cuatro veces menos habitantes que Vizcaya y menos de la mitad de los de Guipúzcoa, designa la misma cantidad de representantes que los otros dos territorios. Y como el PP es relativamente fuerte en Álava, obtiene una representación parlamentaria que, de aplicarle la estricta proporcionalidad democrática, se quedaría en lo que en realidad es: bastante menos cosa. Nada que le autorizara a hablar de minorías ajenas, desde luego.
No sé si saben que esos mismos beneficiarios de la singularidad de los derechos forales son los que dicen que el Concierto Económico es «un privilegio» y «una antigualla».
Otrosí: no sé si saben ustedes que, el pasado viernes, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que el único obstáculo que había para la renovación del Concierto Económico era que el Gobierno Vasco reivindicaba la posibilidad de formar parte de algunas delegaciones españolas ante la UE. Y no sé si saben que, cuando el Gobierno Vasco anunció que retiraba del debate esa reclamación, Montoro contestó que no podía dar por recibida la nueva propuesta, porque el Ejecutivo de Vitoria no había consultado con las Diputaciones provinciales. Y no sé si saben que, cuando se anunció que las Diputaciones no sólo habían sido consultadas, sino que además estaban de acuerdo, Montoro dijo que le daba igual, y que la respuesta seguía siendo no.
En fin, son cosas que les cuento. Por si no las conocían. Se mencionan tan poco por estos lares....
Javier Ortiz. Diario de un resentido social y El Mundo (2 de enero de 2002) Subido a "Desde Jamaica" el 19 de febrero de 2017.
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