Aznar clama: «¡Nosotros no negociamos con terroristas! ¡Nosotros no estamos dispuestos a pagar un precio por la paz!». Y sus socios internacionales aplauden displicentemente. Qué majo. Qué buen chico.
Pero no se toman en serio el dogma, claro está. Luego ellos negocian o no, según les venga.
Fijémonos en lo que hacen las autoridades norteamericanas con el locodiós del tarot. ¿Qué mensajes le han venido enviando? ¿Le dicen que haga lo que se le ponga porque no hay nada que hablar? No. Ordenaron a su Policía que estableciera una línea telefónica especial para el tipejo y le pidieron que rebajara sus exigencias.
Tres cuartos de lo mismo con Putin. ¿Qué está diciendo a los integrantes del comando checheno que mantienen a varios cientos de personas como rehenes en un teatro moscovita? ¿Les ha comunicado que él no negocia con terroristas y que allá ellos y lo que hagan con los rehenes, porque él no puede entrar a discutir sus exigencias? No. Les manda gente para parlamentar y trata de que flexibilicen su postura.
Porque es muy burro, pero no tanto.
En ambos casos tratan de ganar tiempo, a ver si aparece otra posibilidad. A ver cómo salir del embrollo con el mínimo de pérdidas.
Cuando no hay más remedio que negociar, negocian. Vaya que sí negocian. Y están dispuestos a pagar un precio por salir del embrollo. Vaya que si lo están.
Quieren pagar lo menos posible, obviamente. Y si pueden resolverlo a tiros, mejor, por supuesto.
Pero son realistas y saben que, por lo general, el refrán es certero: el que algo quiere algo le cuesta.
En resumen: proponer como principio general e inmutable que con los terroristas no se negocia es una tontería. Se negocia cuando no hay más remedio. Cuando se trata de evitar un mal superior.
Sólo puede proclamar que jamás negocia quien considera que no hay bien más preciado que su propia obcecación. Quien está encantado con la crueldad del oponente porque eso le ofrece una coartada para revestir de heroico su propio inmovilismo.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (25 de octubre de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 16 de enero de 2018.
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