Ayer hicieron un solemne acto de conmemoración del 25 aniversario de -dijeron- «la instauración de la Monarquía parlamentaria».
Imposible. No cabe conmemorar lo que no existe.
Un Estado puede ser, simultáneamente, monárquico y parlamentario. Pero ningún Parlamento puede ser monárquico, y ninguna Monarquía puede ser parlamentaria. Se trata, en ambos casos, de términos antitéticos. El Estado será monárquico, aunque parlamentario, y parlamentario, aunque monárquico. Cada una de esas circunstancias limita la otra.
No critico una imprecisión lingüística. Señalo una imprecisión lingüística puesta al servicio de una estafa propagandística.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (23 de noviembre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 8 de mayo de 2017.
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