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2004/08/21 07:00:00 GMT+2

Ministras modelo

Daba ya por hecho que su fuerte no es la firmeza ideológica. Sabía el tipo de estómago que se requiere para avenirse a ocupar cargos de relumbrón en un partido con semejante historial. De un historial del que nunca ha renegado -del que se enorgullece- y que toma por pelillos a la mar las historias de Segundo Marey, Lasa y Zabala, Juan Carlos García Goena y Mikel Zabalza. Y el abundante resto, que todos sabemos y que ellas conocen de sobra: la OTAN, Filesa, Roldán, el AVE, los fondos reservados, la ferretería del suegro y la intemerata en sobres cerrados con papel cello.

O sea, que no me sorprende en absoluto su ausencia de ética. Lo que me deja estupefacto es que sigan sin aprender nada de estética.

Suponía que -por mal que se lleven ahora con él- habrían sacado conclusiones de la experiencia de su exvicepresidente Miguel Boyer y habrían deducido que, tal como funciona la opinión pública de este país, uno puede permitirse perpetrar cuantas reconversiones industriales le dicten y dejar en el paro a los cientos de miles de trabajadores que se le metan de por medio, pero lo que no puede hacer, bajo ningún concepto, es poner calefacción a la caseta de su perro.

Del mismo modo que una puede beneficiarse de todas las comisiones ilegales que pululen por los alrededores, pero jamás hacerse construir una cámara frigorífica para los abrigos de piel.

En España, los crímenes imperdonables -los verdadera, los total, los definitivamente imperdonables- son aquellos que vienen bien para las chanzas de barra de cafetería. Ja, ja, qué risa lo de la caseta del perro de Villa Meona. Je, je, ji, ji, que me parto con los cafelitos de mihelmano, el del Mystère. ¿Y lo del Pollo del Pinar? Jo, jo, ju, ju, no sigas, que me da un mal.

Cualquiera que sepa que España es y funciona así -y ellas tienen la obligación de saberlo- debería contar con que es filfa hacerle pedorretas a sus promesas electorales sobre la modificación de la ley del aborto, pero constituye un error total, monumental y definitivo dejarse fotografiar para Vogue luciendo modelitos y poniendo posturitas.

El favor que han regalado a los infinitos machos de la Celtiberia cañí. Descojonándose todos de la cuota. «Mira, ahí tienes a las ministras. ¿No querías igualdad?»

Lo peor es que ni siquiera se han dado cuenta del daño que han hecho a la causa de las mujeres.

No me quejo de lo burguesitas y pijas que son. Me quejo de que lo sean y no se enteren. Y de que lo sean porque sí, sin beneficio. Que no gratis: cuando se haga el balance de la legislatura, tendrán ocasión de comprobar lo que le ha costado a su partido ese pase de modelos.

Ah, por cierto, y ya que hablamos de dineros: que vayan devolviendo al erario el importe de las horas que dedicaron a emperifollarse. Que eso, que yo sepa, no entra en el sueldo ministerial.

Y perdonen que me refiera a su sueldo, pero es que lo pago yo.

Javier Ortiz. El Mundo (21 de agosto de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 23 de abril de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/08/21 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: feminismo el_mundo felipismo zapaterismo gal 2004 corrupción | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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