El Gobierno de Aznar se dispone a reformar la legislación fiscal para adecuarse -dice- al dictamen que han emitido «los expertos». Según ha contado, una Comisión de Expertos le ha indicado lo que convendría que hiciera, y él, disciplinado, va a cumplir.
He repasado la lista de los miembros de la tal Comisión. No seré yo quien afirme que no son expertos. A algunos los conozco bien. Son expertos aznaristas, neoliberales y derechistas, si se me admite el empleo de tantos sinónimos juntos. Secundariamente, también saben de impuestos. Incluso de cómo eludirlos. Pero su verdadera especialidad es la defensa de las recetas económicas del FMI. De eso saben muchísimo. A fuerza de practicar.
Me irrita ver cómo la presunta oposición no monta el pollo clamando que la tal «Comisión de Expertos» es un puro bluff. Que es como si Felipe González hubiera designado en sus tiempos una «Comisión de Expertos» para estudiar el asunto de los GAL y la hubiera puesto en manos de Luis María Anson, Manuel Jiménez de Parga y Luis del Olmo, por ejemplo.
No sé ni para qué se ha reunido la Comisión. (Bueno, en rigor, tampoco tengo la certeza de que se haya reunido). Bastaba con enterarse de quiénes eran para saber qué iban a recomendar. Porque ellos siempre recomiendan lo mismo: bajar la imposición directa y progresiva, proporcional a la renta de cada ciudadano, y abastecer las arcas del Estado con el máximo de impuestos indirectos, que son los que paga todo el mundo por igual, con independencia de su nivel de ingresos.
Me pregunto cuánto habrá pagado el Gobierno a los miembros de la Comisión de Expertos para que le den una fotocopia del rollo que se sueltan siempre, a todas horas y en todas partes. Si realmente estuviera interesado por el gasto público, se habría ahorrado ése.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (8 de abril de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 19 de abril de 2017.
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