Entiendo -cómo no- que el jefe del Gobierno se emocione al clausurar en solemne acto ante 560 militantes de su partido las últimas vacaciones que pasará en Menorca como presidente del Ejecutivo. Comprendo -por supuesto- que el acontecimiento le nuble por un instante la mirada y que no pueda evitar que el vago recuerdo de una lágrima, leve cual hilillo de pasmina, asome a su visión de estadista sensible y -a fin de cuentas- humano.
Pero la Policía española ha repatriado en lo que va de 2003 a más de 53.000 inmigrantes frustrados. Y en sólo cuatro días ha detenido a 800. Y en un solo día y en una sola isla canaria ha recuperado los cadáveres de diez.
Me hago cargo de los gravísimos problemas por los que atraviesa la familia Pajares (aunque he de admitir que no los conozco con el necesario detalle). Admito que deben de ser no menos terribles los que afrontan los herederos de Imperio Argentina, excelsa luchadora antifascista, y los que arrostran las ex de Chiquetete, y Belén Esteban y María José Campanario, y la hermana de la Bazán -que digo yo que también será Bazán-, y Carmen Ordóñez y el Neyra, a todos los cuales acabo de oír ampliamente mentados en un programa de la tele.
Pero la Policía española ha repatriado en lo que va de año a más de 53.000 inmigrantes frustrados. Y en sólo cuatro días ha detenido a 800. Y en un solo día y en una sola isla canaria ha recuperado los cadáveres de diez.
Asumo que es verdaderamente lamentable que hayan concluido sin éxito los trabajos de la comisión de investigación ad hoc de la Asamblea de Madrid, y ni se me ocurre la posibilidad de discutir -¿cómo podría?- que sea una pena que se hayan frustrado de modo tan lamentable las expectativas de Gobierno de progreso que alimentaba la mayoría de la población de la Comunidad Autónoma de Madrid -que tiene la incomparable virtud de ser autónoma de sí misma, o sea, de Madrid-, y que constituye una verdadera catástrofe que, por culpa de ello, los madrileños y las madrileñas vayan a tener que votar por segunda vez, con todos los peligros que eso supone.
Pero la Policía española ha repatriado en lo que va de año a más de 53.000 inmigrantes frustrados. Y en sólo cuatro días ha detenido a 800. Y en un solo día y en una sola isla canaria ha recuperado los cadáveres de diez.
¿Podría yo acaso ser capaz de no participar con todo el corazón del drama humano, hondísimo, solidario, por el que atraviesa la población de Coín, de cuyo seno ha sido arrebatada del modo más brutal y sin sentido un alma niña?
Desde luego que no. En modo alguno.
Pero la Policía española ha repatriado en lo que va de año a más de 53.000 inmigrantes frustrados. Y en sólo cuatro días ha detenido a 800. Y en un solo día y en una sola isla canaria ha recuperado los cadáveres de diez.
Javier Ortiz. El Mundo (27 de agosto de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 10 de abril de 2018.
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