Jaime Mayor Oreja es ministro del Interior.
Jaime Mayor Oreja quiere ser lehendakari.
Jaime Mayor Oreja está utilizando el Ministerio del Interior para potenciar sus posibilidades como candidato a lehendakari.
Ha fabricado un cóctel espantoso.
Como, para llegar a ser lehendakari, tiene que desalojar al PNV de Ajuria Enea, no hace otra cosa que hostigarlo, dificultar que pueda apuntarse ningún tanto, empujarlo al fracaso por todos los medios. Pero, pese a la involuntaria colaboración que le prestan en esa tarea los Arzalluz, Egibar y consortes, de un lado, y EH, del otro, no lo está logrando. Las expectativas electorales del PP vasco (las suyas) suben, pero no a costa de las del PNV. Como demuestra el último euskobarómetro, el PNV sigue siendo el partido con más atractivo electoral de Euskadi. Y la sociedad vasca está cada vez más nítidamente dividida en dos mitades inconciliables. Y eso es así gracias, entre otros, a él, que se pasa el día de radio en televisión y de televisión en periódico haciendo agitación y alimentando el enfrentamiento.
Si Mayor Oreja llegara a ser lehendakari, el conflicto vasco se agudizaría cada vez más. Tendría que encerrarse en Ajuria Enea y no salir, porque cada visita suya a cualquier punto de Euskadi llevaría aparejada la jarana borroka.
Para ser un lehendakari aceptable, es imprescindible partir de la conciencia de que en el País Vasco hay nacionalistas y no nacionalistas y que tan buena gente pueden ser -y suelen ser- los unos como los otros. Un político que lleve puesto en el punto de mira a la mitad del país no puede gobernar al conjunto.
A base de decir pestes sin parar de los nacionalistas, Mayor ha logrado suscitar tantas pasiones como odios. Y nadie puede gobernar allí con ese bagaje. Euskadi necesita gente que una. Para desunir, ya se las arregla sola.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (29 de julio de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 1 de noviembre de 2016.
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