Estuve en Yogyakarta (pronúnciese Yuevyakarta) visitando un templo hinduista. Es más bien un conjunto de templos: tres principales, otros tres más pequeños, subordinados a los anteriores, y luego un montón de templitos más, buena parte de ellos derruidos por la explosión de un volcán y por el terremoto subsiguiente.
Cada templo cuenta con sus correspondientes escaleras de peldaños altísimos, insufribles. Te partes el espinazo trepando por ellos y, cuando llegas arriba, descubres que todo lo que hay es un cuartito oscuro en el que imaginas más que ves una imagen de piedra. El ambiente apesta a esos inciensos con los que las hippies de mi generación pretendían dar un toque de exotismo a las noches de ligue.
Excuso decir que sólo subí a uno de los templos, que lo bajé a escape y que me senté en la primera piedra que encontré a ras de suelo, tras comunicar a la expedición que mi apetencia de espiritualidad diaria estaba más que colmada. En aquel momento, mis simpatías estaban decididamente del lado del terremoto.
Bueno, pues a lo que iba: uno de los templos estaba dedicado a Visnú.
El guía nos explicó que, según la religión hinduista, Visnú está en todas partes. Adopta las más variadas formas, pero es siempre la misma, aunque siempre diferente. (También nos dijo que Visnú se comunica con los mortales a través de un águila. Le pregunté que para qué necesita el águila, si está en todas partes, pero creo que el pobre guía tenía también cubierta su ración diaria de preguntas chorras, y no me respondió).
Me he acordado de Visnú al regresar a España y ponerme al tanto de la actualidad.
Es como si por aquí no hubiera pasado el tiempo. España, cual Visnú, también se las arregla para adoptar las más variadas formas y ser siempre la misma.
Cambian los nombres de las víctimas, la identidad de los detenidos, los lugares de los sucesos... pero todo es lo mismo.
Siempre lo mismo. Igual de terrible, pero igual de aburrido.
Qué hastío de horror. Qué horror de hastío.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (13 de noviembre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 2 de mayo de 2017.
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