Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2002/02/13 07:00:00 GMT+1

La España pendular

La clave de las múltiples escaramuzas que tiene abiertas el Gobierno de Aznar en el frente autonómico me la dio hace meses una persona muy próxima al presidente del Gobierno. «A partir de la Transición», me dijo, «España se escoró más y más hacia la disgregación, por rechazo al enorme centralismo del franquismo. Eso tuvo ventajas, sí, pero ha diluido demasiado la idea de España. Ahora ha llegado el momento de hacer que el péndulo inicie un recorrido en sentido contrario, en búsqueda de un equilibrio razonable».

Todos los incidentes autonómicos a los que venimos asistiendo a lo largo de los últimos meses tienen ese telón de fondo pendular. Aznar está decidido a cortar por lo sano cualquier tendencia que apunte tanto hacia la mayor autonomía de las llamadas «nacionalidades históricas» como hacia la federalización del Estado. Su ideal es que las comunidades autónomas no constituyan sino un escalón administrativo más; una correa de transmisión de ida y vuelta entre los poderes local y provincial, de un lado, y el poder central, del otro.

Su problema es que esa idea de España se acomoda mal con el Estado autonómico definido por la Constitución. El mismo se pone en evidencia cuando habla de la necesidad de establecer «un nuevo concepto de la unidad nacional». Si cree que hace falta uno nuevo, es que no le vale el que hay.

Tomemos el asunto de la participación de las comunidades autónomas en las delegaciones del Estado español ante la UE. Aznar y sus disciplinados voceros se han esforzado mucho para tratar de convencer a la opinión pública de que esa no es sino una típica iniciativa «soberanista» del Gobierno vasco. Pero al poco aparece Manuel Fraga -que, francamente, como separatista no da el tipo- y reclama lo mismo que pedía Ibarretxe. Y el viernes pasado sale José Bono -que tampoco goza de una enorme fama de soberanista- y declara: «Yo no tengo ningún inconveniente en que el Gobierno de España represente a Castilla-La Mancha ante la UE, pero no veo por qué el Gobierno de España habría de tener inconveniente en que Castilla-La Mancha participe en tal o cual representación española ante Europa».

La lógica a la que conduce el Estado de las Autonomías encamina en esa dirección. La Ley de Cooperación Autonómica que prepara el PP, en la opuesta. Lo mismo que su intento de Pacto Local. Igual que la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Van a saltar chispas. Porque el «nuevo concepto de España» de Aznar sólo puede significar el regreso a lo que quedó atrás.

¿No hablan de «movimiento pendular»? Los péndulos están condenados a regresar al punto de partida.

Javier Ortiz. El Mundo (13 de febrero de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 27 de marzo de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/02/13 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: españolismo españa fraga ibarretxe 2002 aznarismo bono euskal_herria euskadi aznar el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)